Sociedad ("¡Oh, si fuera príncipe! Diría a la mujer del cura, al alcalde y al administrador… ¡Príncipe! ¡Bah! Si yo fuera príncipe, ¿qué me importarían los árboles de mi país?" V. 15 de septiembre, P.117)
El joven romántico que es Werther no sólo padece



Razón <=> Pasión. ("Su exterior tranquilo hace un contraste muy marcado con mi carácter turbulento, que en vano me gustaría ocultar". 12 de agosto. 69)
El hombre razonable y el hombre apasionado están en los dos polos opuestos. Alberto, el prometido y esposo de Carlota, es el hombre razonable, moderado, reflexivo, que a veces adolece de falta de sensibilidad: "Este Alberto es tan meticuloso, que cuando cree haber dicho algo atrevido, absoluto, casi un axioma, no deja de limitar, modificar, quitar y agregar hasta que desaparece todo lo que ha dicho" (V. 12 de agosto). Desde el punto de vista de Alberto, Werther aparece como un insensato, embriagado por el delirio de sus pasiones, como un loco dominado por una furiosa e infinita pasión. Werther es el joven impulsivo que habla con ardor y cuya sangre corre más rápida por sus venas que la del hombre reflexivo. Si el lector adopta el punto de vista del hombre razonable, se asustará con los gestos wertherianos; pero si comprende a Werther encontrará vulgar y fría la figura de Alberto.
(V. 30 de julio: "¡vayan al diablo los razonadores! Vago por los bosques y cuando llego a casa de Carlota y veo a Alberto sentado a su lado, entre el follaje del jardín, y tengo que controlarme, me vuelvo loco y hago mil necedades. 65)
2. Escribe en tu cuaderno dos columnas en las que ordenes estos elementos, oponiéndolos de dos en dos: Alberto, pasiones, Romanticismo, subconsciente, Matemáticas, Werther, Neoclasicismo, neocórtex, delirio, meticulosidad.
3. Menciona dos personajes del libro con los que Werther tiene conflictos por causa de su modo de ser, tal y como se acaba de describir.
Personalidad ("¡Ah! Si fuera más superficial, sería el hombre más feliz del mundo. Otros, pobres de fuerza y de talento se pavonean delante de mí con aire de suficiencia y yo me desespero de mis energías y de mis dotes. Tú, Señor, que me has dado todos estos bienes, ¿por qué no me negaste la mitad, para concederme la confianza y la satisfacción de mí mismo? ")
En la novela se perfilan diferentes rasgos del carácter del joven romántico, dibujando el mapa de una personalidad que puede definirse genéricamente como "pasional" frente a lo "racional": Werther defiende con frecuencia el buen humor (1) y la pureza del corazón y de las costumbres, así como la vehemencia en las acciones y sentimientos. En muchas ocasiones, tal vehemencia y sensibilidad llega a rozar lo ridículo, sin que Werther se moleste en ocultarlo (V. 6 de julio: Werther, emocionado ante la bondad de una niña, no supo... (2) (V. tb. 18 de julio, donde Werther pide a Guillermo que no se ría de él). En otras muchas ocasiones, el personaje hace referencias a lo ridículo de su situación y de su actitud, casi complaciéndose en ello, como admitiendo que lo sentimental a veces no resulta muy digno; pero la sinceridad frente a sí mismo y el dolor que subyace le impiden preocuparse por las apariencias: (3)
La extrema sensibilidad del personaje lo lleva a veces relacionarse con la locura y con la ebriedad: (4)
- "hacer otra cosa que besarla con tanta efusión que ésta comenzó a gritar y llorar"
- "¡Pasión! ¡Embriaguez! ¡Demencia! [...] Más de una vez he estado ebrio; más de una vez me han puesto mis pasiones al borde de la locura, y no lo siento; porque he aprendido que siempre se ha dado el nombre de beodo o insensato a todos los hombres extraordinarios que han hecho algo grande, algo que parecía imposible"
- "Se predica contra muchos vicios, pero nunca he oído a alguien decir que se predicara desde el púlpito contra el mal humor". V. 1 de julio
- "nunca se ha imaginado nada tan ridículo como nuestra situación y, sin embargo, a veces las lágrimas humedecen mis ojos" (10 agosto); "Me río de mi corazón, y hago todo lo que me manda" (18 de julio)
4. Sitúa las citas anteriores en el texto relacionando cada una con uno de los números entre paréntesis.
Extrae del texto anterior todos los adjetivos que se relacionen con el carácter y escríbelos junto con el sustantivo que les corresponda. A continuación, realiza la misma operación con los sustantivos que halles, apuntando los adjetivos derivados de ellos.
- Ej: pasional-> Pasión
Amor ("Es muy cierto que sólo el amor hace que el hombre necesite de sus semejantes. " V. 15 de agosto. P. 74)
Dice Carmen Villasante que para leer Werther hay que haber amado: sólo comprenderá quien haya sentido. Un corazón sensible, un corazón ardiente, un corazón inquieto y oprimido, desbordante de pasión, se nos revela con toda su espléndida belleza en las páginas de un diario que comienza en el mes de mayo, en toda la plenitud primaveral. El joven héroe - porque es un héroe del sentimiento- todavía llora la muerte de su amiga cuando conoce a Carlota y se enamora de ella. Así le sucedía a Romeo cuando conoció a Julieta: aún convalecía de un amor perdido.. (V ej. 5) Y es que parece haber una especial predisposición al amor en algunas naturalezas humanas; una gran capacidad de amar, una especie de estado per
manente de enamoramiento que da lugar al nacimiento de grandes pasiones.
En el Romanticismo, tales naturalezas ardientes eran consideradas como seres superiores, como "almas bellas", ennoblecidas por el sentimiento. Una nueva sensibilidad enriquecía al hombre frente a los excesos del cerebralismo filosófico y de una sabiduría paralizadora. Cuando Werther exclama: "¡Ay, lo que yo sé, todos pueden saberlo!... ¡Sólo mi corazón es mío!" está proclamando un individualismo cordial: frente al ser que piensa, el ser que ama. (V. ej. 6)
La teoría de la superioridad del hombre apasionado es puramente romántica. El que ama, nos dirá Goethe, se siente casi un dios en su influyente plenitud, y todo cobra sentido a través del amor. La infinita pasión, la vehemencia del temperamento, enriquece al ser humano.
"¿Qué es para nuestro corazón el mundo sin amor?", escribe Werther en su diario; y vuelve a repetir al amigo confidente: " Es cierto, sin embargo, que no hay en el mundo cosa que más necesite el hombre que el amor". De ahí que Werther sea una figura desmesurada, que ha estado muy próxima a la felicidad y que se encuentra, de pronto, criatura solitaria, sumergida en el dolor.
Las pequeñas anécdotas del Werther no son superfluas: son la urdimbre sobre la que destaca la gran pasión, el fondo idílico que hubiera servido de marco al amor correspondido y que servirá de contraste a la desgracia. Werther no es el único amador. Su caso se repite, pues la pasión no es, en modo alguno, invención poética; es propia de los cultos y de los incultos, y se enseñorea de todos (V. penúltimo párrafo del 4 de septiembre). La historia sencilla de un mozo enamorado de una señora viuda es como una modesta vida paralela del propio Werther, que le sirve de espejo y dice a los lectores que tanto entre los humildes como entre los altos la pasión es poderosa. Los tristes presagios del mozo campesino anuncian el final catastrófico de Werther. (V. ej. 7)
"¿Qué es para nuestro corazón el mundo sin amor?", escribe Werther en su diario; y vuelve a repetir al amigo confidente: " Es cierto, sin embargo, que no hay en el mundo cosa que más necesite el hombre que el amor". De ahí que Werther sea una figura desmesurada, que ha estado muy próxima a la felicidad y que se encuentra, de pronto, criatura solitaria, sumergida en el dolor.
Las pequeñas anécdotas del Werther no son superfluas: son la urdimbre sobre la que destaca la gran pasión, el fondo idílico que hubiera servido de marco al amor correspondido y que servirá de contraste a la desgracia. Werther no es el único amador. Su caso se repite, pues la pasión no es, en modo alguno, invención poética; es propia de los cultos y de los incultos, y se enseñorea de todos (V. penúltimo párrafo del 4 de septiembre). La historia sencilla de un mozo enamorado de una señora viuda es como una modesta vida paralela del propio Werther, que le sirve de espejo y dice a los lectores que tanto entre los humildes como entre los altos la pasión es poderosa. Los tristes presagios del mozo campesino anuncian el final catastrófico de Werther. (V. ej. 7)
Carlota, desde aquella primera aparición con su sencillo traje blanco con lazos de un rojo
pálido, es el bello ideal femenino del Romanticismo. Es la mujer natural, espontánea, sencilla; la mujer-madre, y el papel que desempeñan los niños en torno a ella es el de cupidos, pequeños amorcillos nupciales. Esos niños encantadores a los que besa Werther y que transmiten el beso a Carlota son como pequeños mensajeros amorosos. Hay un simbolismo inconsciente: Werther y Carlota, rodeada de sus hermanitos, que podrían ser sus hijos, son la imagen anticipada de una felicidad que se hace imposible. (V. ej. 8) Werther y Carlota forman esa pareja perfecta que por muy poco no se puede realizar; sólo por una promesa hecha a destiempo, por una indecisión inoportuna, pero que marca toda una vida.

Cuando Werther y Carlota, en aquella maravillosa entrevista final, cumbre de todo el libro, con apasionada turbación, tratando de conservar la serenidad, se confiesan sin palabras su pasión, es ya demasiado tarde. Si beben ardiente vida de sus labios y el fuego de sus abrazos hace que desaparezca ante ellos el mundo, el alma acongojada tiene que renunciar. Tremenda emoción la de esta sola vez. La romántica tormenta pasional ha estallado; en miradas espléndidas, fulgurantes, miradas que penetran hasta lo más hondo del corazón. (V. ej. 9)
5. Recuerda cómo se llamaba la amada de Romeo antes de que éste conociese a Julieta.
6. Explica qué quiere decir la frase: "Una nueva sensibilidad enriquecía al hombre frente a los excesos del cerebralismo filosófico y de una sabiduría paralizadora". En cuanto a la expresion "individualismo cordial", es necesario conocer la etimología de la palabra "cordial" para entenderla: viene del lat. COR, CORDIS, que significa 'corazón'. ¿Se comprende ahora mejor esta expresión?
7. Lee esta otra carta y encuentra los puntos en común que existan entre esta narración secundaria y la historia del propio Werther. Al final del libro, éste se referirá en estos términos al triste desenlace del trágico idilio:
Esta pasión, que encarna tanto amor y fidelidad, no es una ficción de poeta; vive, centellea en toda su pureza en estos hombre que apellidamos incultos y groseros; nosotros, gente civilizada hasta el punto de no ser ya nada.
Lee esta historia con recogimiento; te lo ruego. Yo, escribiéndote hoy estas cosas, estoy calmado, ya lo ves; ni me precipito ni me confundo como suelo hacer. Lee, querido Guillermo, y piensa bien que ésta es además la historia de tu amigo. Si, esto es lo que ha pasado; esto es lo que me ocurrirá a mí, que no tengo la mitad del valor y de la resolución de este pobre diablo, con el que apenas me atrevo a compararme
(4 de septiembre)
8. ¿Cuál es el ideal femenino para Werther? ¿Sigue vigente hoy día ese ideal? ¿Cómo sería su equivalente masculino? Imagina qué aspecto tendrían hoy día Werther y Carlota.
9. Localiza en el libro la escena a la que se hace referencia en esta ocasión.
10. Lee los fragmentos y resuelve las cuestiones que se plantean.
9. Localiza en el libro la escena a la que se hace referencia en esta ocasión.
10. Lee los fragmentos y resuelve las cuestiones que se plantean.

Señala ejemplos de este fragmento que apoyen las afirmaciones anteriores.
Arte y naturaleza
Al atractivo de la historia personal que encierran Las penas del joven Werther se une el encanto de la poesía, de la música y de la naturaleza. Werther y Carlota comienzan a amarse con el recuerdo de un gran poeta, Klopstock, en una tarde irisada de lluvia, y terminan exaltados con la lectura de los cantos de Ossian, iluminados por la nocturna luz lunar.
Cuánto más hermoso todo, si el protagonista dice, al ver amarillear el otoño, que el otoño está en él, y que el torrente de las montañas, y el Sol, la Luna y las estrellas se ciernen sobre su cabeza mientras nubes apresuradas pasan por el cielo, igual que los veloces pensamientos sobre su frente. "El afán de ver la Naturaleza en el arte llegó a hacerse en mí una pasión", dice Goethe.
El caso es que Arte y Naturaleza cobran sentido para el romántico en la medida en que se encuentran en consonancia con el alma del poeta, del genio, del artista, del hombre.
Si es verdad, como sigue afirmando el poeta, que la mayor dicha está en el anhelo, y que el verdadero anhelo sólo puede aspirar hacia algo inasequible, entonces Werther es el hombre representativo del sentimiento de Sehnsucht ("anhelo"). Su mirada hacia lo alto ansía perderse en la plenitud de lo infinito.
11. Las citas siguientes sirven para ilustrar algunas de las afirmaciones anteriores. Coloca cada cita en los paréntesis, junto al número que les corresponde:
"oía un rugido en los bosques y los montes, agitándose y confundiéndose todas estas fuerzas enigmáticas en las profundidades terrestres"
"Ossian ha desbancado a Homero en mi espíritu. ¡A qué mundo nos transportan los sublimes cantos de aquel poeta! ¡Vagar por los matorrales, aspirar el viento de tormenta..."
"¡Todo ha cambiado! ¡Todo se ha desvanecido! ¡Ni una sola señal de la naturaleza, ni un latido en mi corazón que me recuerde aquel día!"
"... el fértil valle y veía que todo germinaba con lozanía a mi alrededor; cuando veía estas montañas bordadas, desde la falda hasta la cima, de espesos y corpulentos árboles; estos valles salpicados de risueña floresta..."
12. ¿Qué instrumento musical toca Carlota? ¿A qué se dedica Werther?

13. Investiga quiénes son Ossian y Klopstock y encuentra algún fragmento que nos sirva de ejemplo de las obras de ambos autores. ¿Qué diferencia fundamental hay entre ellos y Homero?