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jueves, 15 de febrero de 2018

Trabajos para evaluar el estudio de Werther

 A continuación recojo los textos que he seleccionado para los comentarios de texto que cada alumno/a tendrá que entregar antes del 26 de febrero para evaluación del 2º trimestre. 
Cada texto aparece asociado a una persona, pero quien lo desee puede intercambiar su texto con otra, siempre que se me comunique por escrito la permuta.


Naturaleza y soledad.
Andréu Pérez, María José

Estoy aquí en la gloria. La soledad en este país encantador es el bálsamo perfecto para mi corazón, tan dado a las emociones fuertes; y la estación del momento, en la que todo se renueva y rejuvenece, derrama sobre él un suave calor. Cada árbol, cada seto, es un ramillete de flores; le dan a uno ganas de volverse abejorro o mariposa para sumergirse en el mar de perfume y respirar el aromático alimento.
La ciudad en sí es desagradable, pero en sus cercanías, en cambio, la naturaleza hace gala y ostentación de bellezas inefables.

El pasado feliz
 Sánchez D'Acuña, María Esperanza

A la falda de una pequeña colina, se puede ver una bóveda; se bajan veinte escalones y se ve saltar el agua más pura y transparente de los peñascos de mármol. La pequeña pared que forma su recinto, los árboles, que techan con su sombra la frescura del lugar, todo esto tiene un no sé qué atractivo y desconsolador al mismo tiempo; y no pasa un día que deje de descansar ahí una hora. Las mozas vienen a buscar agua; ocupación inocente y pacífica, que no desdeñaban en otros tiempos las hijas de los reyes. Cuando ahí estoy sentado recuerdo una vida patriarcal; rememoro que nuestros antepasados a la vera de la fuente creaban sus relaciones; que ahí era adonde iban a hablarles de amor; que alrededor de las claras fuentes revoloteaban y jugueteaban incesantes mil genios bienhechores.


La gente
Bono Toro, Maya

Otro buen hombre que conozco es el mayordomo del príncipe, sujeto franco y honesto. Se dice que es una gloria verle en medio de sus nueve hijos. Parece que su hija mayor llama la atención más particularmente. Me ha dicho que vaya a verlo y pienso ir un día de estos. Vive en un pabellón o lugar de caza del príncipe a legua y media de aquí. Tras la muerte de su mujer obtuvo permiso para ir a vivir allá, pues el bullicio y la vida citadina, y sobre todo la vista de su hogar, sólo aumentaban su dolor. En cambio, en mis excursiones he hallado algunas caricaturas, entes muy empalagosos, cuyo trato y sus agasajos no soporto. Adiós. Ésta es una carta escrita exclusivamente para ti; no es más que una historia.

Las reglas en el arte (y en la vida)
Pinto Topic, Marco

Después de una hora encontré que había hecho un dibujo bien entendido, un cuadro muy interesante, sin haberlo pensado ni haber puesto nada de mi parte. Esto me confirmó en mi propósito de no atenerme más que a la naturaleza misma, porque ella sola es la que tiene riquezas inagotables y la que forma los verdaderos y grandes artistas. Mucho puede decirse a favor de las reglas y preceptos del arte, y más o menos lo mismo que puede decirse para alabar las leyes sociales. Un hombre que se conforma y atiene a ellas con rigor no produce nunca nada carente de sentido o positivamente malo, lo mismo que aquel que se conduce con arreglo a las leyes y a lo que exigen las conveniencias sociales no será nunca un mal vecino ni un insigne malvado; pero tampoco producirá nada notable, porque sin importar lo que se diga, toda regla, todo precepto, es una especie de traba que sofocará el sentimiento real de la naturaleza, hará estéril el verdadero genio y le quitará su verdadera expresión.


 
Las armas
Díaz Hernández, Juan de Dios

Alberto es, sin duda, el mejor de los hombres que existen; ayer me pasó con él un lance peregrino. Había ido a su casa a despedirme, pues se me antojó dar un paseo a caballo por las montañas, desde donde te escribo en este momento. Yendo y viniendo por su cuarto, vi sus pistolas.
-Préstamelas para el viaje -le dije-.
-Con mucho gusto -respondió-, si quieres tomarte el tiempo de cargarlas; aquí sólo están como un mueble de adorno.
Tomé una; él continuó:
-Desde el chasco que me he ocurrido por mi exceso de precaución, no quiero tener que ver con esas armas.

La alegría de vivir
López Cáceres, Álvaro

Sin embargo, la gente es buena. A veces, me dejo llevar por las circunstancias y comparto alguna de las alegrías que le han quedado al hombre. Entonces, ya sea divirtiéndome abiertamente en una mesa bien compartida; ya dando un paseo en coche o improvisando algún baile cuando se presenta la ocasión, sin preparativos de ningún tipo, noto que me sienta bien. Solo que en ese momento no debo pensar en todas las otras fuerzas que residen en mi interior, que enmohecen sin ser aprovechadas y debo ocultar cuidadosamente. Ay, eso sí que angustia el corazón. ¡Y sin embargo… no tener comprensión es nuestro destino! .


El poder
Castillo Pérez, Mario 
¡Qué necios aquellos que no ven que en realidad no es importante la posición en sí, y que los que están ubicados en el primer puesto casi nunca juegan realmente el primer papel! ¡Cuántos reyes son gobernados por sus ministros y cuántos ministros por sus secretarios! ¿Y quién es entonces el primero? Aquél, creo yo, que supera a los otros y además dispone de tanta fuerza y viveza como para aprovecharse del ímpetu y las pasiones ajenas en la consecución de sus propios fines”.



Las diferencias sociales
Pérez Ávila, Mar  
Las buenas gentes de la localidad me van conociendo y me quieren, sobre todo los niños. Al principio, cuando me acercaba a ellos y les hacía algunas preguntas con cariño, imaginaban que quería burlarme y me contestaban con brusquedad, casi brutalmente.
No me enojaba por eso, pero no dejé de sentir vivamente la verdad de una observación que antes había hecho: que ciertas personas de alta sociedad se apartaban de sus inferiores, como si el acercarse a ellos o dejar que se les acercaran debiera robarles la dignidad; y algunos casquivanos o majaderos se divierten y complacen en fingir familiaridad con el vulgo para hacerle sentir después su desprecio de manera asertiva.
Sé que no todos somos iguales ni podemos serlo; pero sostengo que quien se crea obligado a alejarse de lo que se llama el pueblo para mantenerlo respetado, no vale más que el cobarde que se oculta del enemigo, por miedo a que se le venza.

El obstáculo para el amor
Ramírez Vázquez, Desirée

En la tercera contradanza inglesa formábamos la segunda pareja. Al recorrer toda la columna, Dios sabe con qué delirio seguía yo sus pasos, cómo me embriagaba con sus ojos negros, en los que veía brillar el placer en su pureza completa. Nos tocó hacer figura delante de una mujer que sin ser muy joven, me había llamado la atención por su grata fisonomía; esta mujer miró a Carlota, sonriendo y amenazándola con un dedo pronunció dos veces, al pasar, el nombre de Alberto con un tono significativo.
-¿Quién es Alberto -le dije a Carlota-, si no es indiscreción preguntar?
Iba a contestar, pero nos tuvimos que separar para formar la gran cadena de ocho y me pareció ver ensombrecida su frente cuando volví a pasar frente a ella.
-¿Por qué se lo iba a ocultar? -me dijo al darme la mano para el paseo-. Alberto es un hombre honrado con quien estoy comprometida.

Los celos
Pérez Ávila, Mar 

Schmidt, es un hombre bien educado, pero frío, y no despegó los labios ni participó en la conversación, por más que trató Carlota para invitarle. Lo que más me desagradó fue observar en su fisonomía que obraba así más bien por capricho y mal humor, que por falta de ingenio o de instrucción. Esta suposición se confirmó con lo que ocurrió después en el paseo, porque hallándose Federica separada, por casualidad, de Carlota unos cuantos pasos, y a mi lado, vi enfadarse el semblante de nuestro enamorado, y su rostro, bastante encapotado ya sin esto, tomó un aspecto sombrío de mal género. Felizmente, Carlota después de notarlo, me jaló de la manga, dándome a entender con señas que yo me mostraba demasiado amable con Federica. Nada me desconsuela más que ver a los hombres atormentarse unos a otros; y, sobre todo, me irrito cuando veo a jóvenes en la flor de la juventud, cuyo corazón debería estar más abierto y accesible a todos los goces, sembrar en él la perturbación y la desconfianza 
 

Amor (fetiche)
Sánchez Maya, Lidia

"Wilhem, ¿qué sería sin amor el mundo para nuestro corazón? Una linterna mágica sin luz. Apenas pones la lamparilla aparecen sobre tu blanca pared imágenes de todos los colores. Y aun cuando no fueran más que eso, fantasmas pasajeros, constituyen nuestra felicidad si los contemplamos como niños pequeños y nos extasiamos ante esas maravillosas apariciones. Hoy no he podido ver a Lotte, me retuvo una visita ineludible. ¿Qué hacer?. Le envié mi criado solamente por tener a mi alrededor alguien que hoy hubiera estado cerca de ella. Con que impaciencia le estuve esperando, con que alegría volví a verlo. Si no me hubiera dado vergüenza me habría gustado tomar su cabeza y la habría besado. Cuentan de la piedra de Bolonia que si se la pone al sol absorbe rayos y resplandece algún tiempo durante la noche. Lo mismo me sucedió a mí con el criado. La sensación de los ojos de ella se habían posado en su rostro, en sus mejillas, en sus botones y en el cuello de su casaca ¡hacíamelo tan sagrado, tan valioso! En aquel instante no hubiera cambiado mi criado por mil táleros. ¡Me sentía tan a gusto en su presencia...! Dios te libre de reírte. Wilhem , ¿será la felicidad producto de la fantasía?.



La locura de las pasiones
Sidi Mohamend Salem, Mahdjoub
-¡Oh, hombres juiciosos! -dije con una sonrisa-. ¡Pasión! ¡Embriaguez! ¡Demencia! ¡Todo esta es letra muerta para ustedes, impasibles moralistas! Condenan al ebrio y detestan al demente con la frialdad del sacerdote que sacrifica y dan gracias a Dios, como el fariseo, porque son ni locos ni borrachos. Más de una vez me he embriagado; más de una vez me han puesto mis pasiones al borde de la locura, y no lo siento; porque he aprendido que siempre se ha dado el nombre de beodo o insensato a todos los hombres fuera de serie que han hecho algo grande, algo que lucía imposible. Hasta en la vida privada es insoportable ver que de quien piensa lograr cualquier acción noble, generosa, inesperada, se dice a menudo: “¡Está borracho! ¡Está loco!” ¡Vergüenza para ustedes, los sobrios; vergüenza para ustedes los sabios!

El suicidio
Suárez Romero de la Osa, Carmen 

-No te enojes, pero esos ejemplos no tienen verdadera aplicación.
-Puede ser -le dije-; no es la primera vez que califican mi lógica de palabrería. Veamos si podemos representar de otra forma lo que debe sentir el hombre que se decide a deshacerse del peso, tan ligero para otros, de la vida. Pues sólo esmerándome por sentir lo que él siente podremos hablar del tema con honestidad. La naturaleza del hombre -continué-, tiene sus límites; puede tolerar hasta cierto grado la alegría, la pena, el dolor; si sigue más allá, sucumbe. No se trata entonces de saber si un hombre es débil o fuerte, sino de si puede soportar la extensión de su desgracia, sea moral o física; y me parece tan ridículo decir que un hombre que se suicida es cobarde, como absurdo sería dar el mismo nombre al que muere de una fiebre.

El ocio
Soriano Palacios, Marta

Es algo fatal, Guillermo. Mi actividad se consume en una inquieta indolencia; no puedo estar sin hacer nada y sin embargo nada hay que pueda hacer. Mi imaginación y mi sensibilidad no se conmueven ante la naturaleza y los libros me causan aburrimiento. Cuando el hombre no se encuentra a sí, no halla nada. Te juro que muchas veces me encantaría ser un jornalero para tener, por lo menos, al despertar, la perspectiva de un día ocupado, un móvil, una ilusión. Envidio a menudo a Alberto, cuando lo veo lleno de papeles hasta los ojos y creo que sería feliz en esa posición. Más de una vez he estado tentado a escribirte y de escribir al mismo tiempo solicitando ese empleo en la embajada que, por lo que me dices, me concederían en el acto. Así lo creo. Hace tiempo que me estima el ministro y antes me ha insistido para que acepte un empleo. Suele preocuparme esto durante una hora; pero cuando lo pienso y recuerdo la fábula del caballo que harto de su libertad, se deja poner la silla y la brida, para estar poco después rendido de cansancio… no sé lo que debo hacer. Por otro lado, querido Guillermo, este deseo de cambiar de estado que me subyuga, ¿no será una oculta e intolerable impaciencia que me seguiría a todo lugar?

El sufrimiento
Tejada Orquín, Juan María

Entonces disfruto subiendo una montaña escarpada, abriéndome paso entre un bosque espeso, por entre las breñas que me hieren y los zarzales que me despedazan. Entonces me hallo un poco mejor, ¡un poco!, y cuando muerto de sed y cansancio, sucumbo y hago una pausa; cuando en la noche profunda, con la Luna llena sobre mi cabeza, me siento en el bosque sobre un tronco torcido, para descansar los pies desgarrados, o me entrego a un sueño tranquilo durante la claridad del crepúsculo… ¡Oh, Guillermo! El silencioso albergue de una celda, un sayal y el cilicio son los únicos consuelos que mi alma espera.



La vida después de la muerte
Pérez Rodríguez, Coral

-¡Subsistiremos! -añadió con un acento que revelaba la sensación más viva-. Pero, Werther, ¿volveremos a encontrarnos? ¿Nos reconoceremos? ¿Qué piensas? ¿Cuál es tu opinión?
-Carlota -exclamé-, dándole la mano y con los ojos llenos de lágrimas; ¡sí, volveremos a vernos! ¡En esta vida y en la otra!
No atiné a decir más, Guillermo. ¿Era necesario que ella me hiciera alguna pregunta, cuando todo mi ser estaba lleno con la idea de esta cruel separación?
-Y nuestros queridos muertos -siguió ella-, ¿saben algo de nosotros? ¿Tienen alguna idea de que los llevamos en la memoria, con inefable cariño, en nuestros momentos de felicidad? ¡Oh! La imagen de mi madre vaga siempre a mi alrededor


El amor por la naturaleza 
López Domínguez, Juan de Dios
Tú recordarás aquellos nogales del presbiterio a cuya sombra me sentaba con Carlota. ¡Cuánto me alegraba el corazón la vista de estos magníficos árboles y cuánto embellecían el patio! ¡Cuánta frescura había en su sombra y cuánta majestad en su follaje! Eran recuerdos vivos de los respetables párrocos que en un tiempo ya lejano, los habían plantado.
El maestro de escuela nos ha citado muchas veces el nombre de uno de ellos, nombre que había oído a su abuela, y parece que era una persona dignísima. Por eso, cuando me sentaba debajo de estos árboles, en este recuerdo había algo querido y sagrado para mí.
Ayer deplorábamos que los hayan cortado; el maestro de escuela lloraba. ¡Cortado! Tengo tal indignación, que sería capaz de matar al miserable que les dio el primer hachazo.
Si yo fuera dueño de dos árboles parecidos, sería suficiente ver a uno secarse de viejo para desesperarme. Juzga por esto lo que me afecta el sacrilegio cometido.

El enamoramiento
Benítez Nieto, Lucía  

¡Con avidez miraba sus bellos ojos negros! ¡Con qué ardor contemplaba sus labios rosados, sus frescas mejillas tan animadas, sintiéndome como encantado mientras hablaba! Sumido como en un éxtasis de admiración por lo sublime y exquisito que ella decía, me sucedía con frecuencia no oír las palabras que pronunciaba, ni concentrarme en los términos que utilizaba. ¡Ah! Tú que me conoces entenderás lo que me pasaba. En una palabra, bajé del carruaje como sonámbulo y seguí caminando como un hombre perdido, inmerso en un mar de ensueños, y cuando llegamos a la puerta de la casa donde era la reunión, no sabía dónde me encontraba. 


Razón y pasión

[La gente que rodea al príncipe] valora mi inteligencia y mis talentos mucho más que mi corazón, mi único orgullo, fuente sin igual de todas mis fuerzas, de toda dicha y de toda desventura. Ay, lo que sé lo puede saber cualquiera, pero mi corazón sólo me pertenece a mí”.


El amor extinto

¡Ah! ¿Por qué no existe ya la amiga de mis años mozos o por qué llegué a conocerla? Debería decirme “estás loco; buscas lo que no hallarás nunca”. Pero la verdad es que he tenido esta amiga, que ha sentido latir ese corazón; que he conocido esa alma grande en cuya presencia me parecía ser más de lo que era, porque era todo lo que podía ser. ¡Santo Dios!
¿Había entonces una sola facultad de mi alma que estuviera ociosa? ¿No podía desentrañar con ella esa grande sensibilidad con que mi corazón abraza la naturaleza entera? ¿No era nuestro trato un cambio continuo de las sensaciones más delicadas, de los rasgos más expresivos, del espíritu más refinado, cuyas modificaciones todas, hasta en la impertinencia, llevaban marcado el sello del genio? Y ahora… ¡Ah! ¡Era mayor que yo y se me anticipó al sepulcro! Jamás la olvidaré; jamás olvidaré su juicio recto y firme, y menos aún su divina indulgencia.
 

miércoles, 7 de febrero de 2018

Trabajo en mi ausencia


Buenos días a todo el mundo. Como ya sabréis sin duda, el viernes tuve un accidente y, aunque fue grave, las consecuencias han sido mínimas en comparación con lo que cabía esperar. Yo tengo mareos y la espalda y alguna costilla fastidiadas, por lo que me han dado una baja para veinticinco días. No estoy fatal, pero tengo que reposarme.
Dentro de diez días (la Junta de Andalucía no permite que se haga antes porque así recorta aún más en Educación) se pedirá a una persona que venga a sustituirme, lo que todavía puede llevar algunos días más; sin embargo, estoy seguro de que podemos continuar con el ritmo de estudio que habíamos programado, de manera que el día 19 haréis el examen de Werther con total normalidad. Aquí en el blog iré publicando las actividades necesarias para superarlo con éxito. Ve anotando todo en tu cuaderno:



1. Lee el siguiente apartado de los apuntes  y contesta a las preguntas: 
  1. Define el Sturm un Drang: Qué es, cuándo y dónde se da.
  2. ¿Qué preocupaciones muestra ?
  3. ¿Qué cosas despiertan su interés?

El Sturm und Drang alemán (~1750-85) desarrolla las posibilidades no racionales del ser humano:
  • La imaginación.
  • El genio.
  • Lo oscuro.
    Este movimiento, precursor del Romanticismo pleno, fue revolucionario en cuanto al hincapié que hizo en la subjetividad personal y en el malestar del hombre en la sociedad contemporánea, encorsetado por las diferencias sociales y las hipocresías morales; estableció firmemente a autores alemanes como líderes culturales en Europa en un tiempo en el que muchos consideraban que Francia era el centro del desarrollo literario. El movimiento también se distinguió por la intensidad con la que desarrolló el tema del genio de la juventud en contra de los estándares aceptados y por su entusiasmo por la naturaleza.

    La gran figura de este movimiento fue Goethe, quien escribió su primer drama importante, Götz von Berlichingen (1773), y su novela más representativa de esta corriente, Die Leiden des jungen Werthers (Las desventuras del joven Werther) (1774). Otros escritores de importancia fueron Klopstock y Friedrich Müller. La última figura importante fue Schiller, cuya Die Räuber y otras obras tempranas fueron también un preludio del Romanticismo.


2. Señala diferencias y similitudes entre los argumentos de Werther y Fausto. Escoje los tres títulos que te resulten más fáciles de memorizar y anótalos en tu cuaderno.

         Fausto en un hombre mayor y de conocimientos enciclopédicos que pacta con el diablo (Mefistófeles) para alcanzar la eterna juventud a cambio de entregarle su alma. Seduce así a la bella Margarita, quien acaba muriendo a causa de la propia actuación de Fausto. Después de un largo paseo por la Grecia clásica, donde tiene relaciones con Helena, muere despeñado en un foso en el que le hace caer Mefistófeles. Su alma es conducida, no obstante, al Cielo, puesto que al final se ha esforzado por hacer el bien. Esta obra plantea algunas cuestiones de gran profundidad filosófica, como la juventud eterna, la libertad, la salvación a través del eterno femenino, las relaciones entre el bien y el mal o los límites de la naturaleza humana.

         Se ha descrito Fausto como el último mito que fue capaz de engendrar la cultura europea: el de cómo la grandeza intelectual y la sed omnímoda de saber pueden, sin embargo, engendrar la miseria moral y espiritual. Otras obras de la misma época: son Ifigenia en Táuride, Epigramas venecianos, Elegías romanas

3. Obras de madurez

A la época de clasicismo pertenece la colección de novelitas breves Conversaciones de emigrados alemanes (1795), la obra épica Germán y Dorotea (1797) y la tragedia La hija natural (1799 y ss.). Algo después aparecen las novelas de madurez: Las afinidades electivas (1809) y Los años de peregrinaje de Wilhelm Meister (1821, revisado en 1829), así como un diario de su viaje por Italia, Viajes italianos (1816), su autobiografía Poesía y verdad en varias entregas (1811–1833) y un poemario, Diván de Oriente y Occidente (1819), donde se deja sentir algo el influjo de la poesía oriental.


3. El siguiente fragmento informa del argumento y algunas generalidades sobre la novela. Recuerda los datos biográficos del autor y di qué partes parecen autobiográficas: 
  La etapa prerromántica de Goethe está representada, sobre todo, por Los sufrimientos del joven Werther, una novela publicada en 1774 con la que alcanzó una enorme popularidad. Sin embargo, su gran obra es el Fausto, tragedia publicada en dos partes (1808 y 1832, respectivamente).

1. Die Leiden des jungen Werthers  (Los sufrimientos del joven Werther)

    La  mayor parte de la acción está contada en forma de cartas que el joven Werther escribe a su amigo Wilhelm. (Guillermo) El protagonista es un joven que no sabe qué hacer con su existencia y que se marcha a la ciudad de W para huir del mundo burgués. Allí se pasea por la naturaleza para dibujarla, ya que es pintor. Un día es invitado a un baile, donde conoce a una joven llamada Charlotte o Lotte (Carlota), hija de un personaje distinguido. La muchacha, desde la muerte de su madre cuida de sus hermanos. Werther sabe que Charlotte está comprometida con Albert (Alberto), pero eso no le impide enamorarse inmediatamente de ella. Finalmente, Werther acabará desesperado por este amor imposible.

TEMAS
4. Empezamos por la temática de la obra: Ahora que ya la habrás leído, di: ¿Qué temas son los más importantes de la novela? ¿Están presentes los temas de las obras anteriormente estudiadas?

5. Lee los apuntes y ve resolviendo las cuestiones:
 
AMOR
  ("Es muy cierto que sólo el amor hace que el hombre necesite de sus semejantes. " V. 15 de agosto. P. 74)

Dice Carmen Villasante que para leer Werther hay que haber amado: sólo comprenderá quien haya sentido. Un corazón sensible, un corazón ardiente, un corazón inquieto y oprimido, desbordante de pasión, se nos revela con toda su espléndida belleza en las páginas de un diario que comienza en el mes de mayo, en toda la plenitud primaveral. El joven héroe - porque es un héroe del sentimiento- todavía llora la muerte de su amiga cuando conoce a Carlota y se enamora de ella. Así le sucedía a Romeo cuando conoció a Julieta: aún convalecía de un amor perdido  (Ver ej. A).

A. Recuerda cómo se llamaba la amada de Romeo antes de que éste conociese a Julieta.

 
Y es que parece haber una especial predisposición al amor en algunas naturalezas humanas; una gran capacidad de amar, una especie de estado permanente de enamoramiento que da lugar al nacimiento de grandes pasiones.

En el Romanticismo, tales naturalezas ardientes eran consideradas como seres superiores, como "almas bellas", ennoblecidas por el sentimiento. Una nueva sensibilidad enriquecía al hombre frente a los excesos del cerebralismo filosófico y de una sabiduría paralizadora. Cuando Werther exclama: "¡Ay, lo que yo sé, todos pueden saberlo!... ¡Sólo mi corazón es mío!" está proclamando un individualismo cordial: frente al ser que piensa, el ser que ama. (V. ej. B)
B. Explica qué quiere decir la frase: "Una nueva sensibilidad enriquecía al hombre frente a los excesos del cerebralismo filosófico y de una sabiduría paralizadora". En cuanto a la expresion "individualismo cordial", es necesario conocer la etimología de la palabra "cordial" para entenderla: viene del lat. COR, CORDIS, que significa 'corazón'. ¿Se comprende ahora mejor esta expresión?

La teoría de la superioridad del hombre apasionado es puramente romántica. El que ama, nos dirá Goethe, se siente casi un dios en su influyente plenitud, y todo cobra sentido a través del amor. La infinita pasión, la vehemencia del temperamento, enriquece al ser humano.
"¿Qué es para nuestro corazón el mundo sin amor?", escribe Werther en su diario; y vuelve a repetir al amigo confidente: " Es cierto, sin embargo, que no hay en el mundo cosa que más necesite el hombre que el amor". De ahí que Werther sea una figura desmesurada, que ha estado muy próxima a la felicidad y que se encuentra, de pronto, criatura solitaria, sumergida en el dolor.

Las pequeñas anécdotas del Werther no son superfluas: constituyen un fondo idílico que hubiera servido de marco al amor correspondido y que servirá de contraste a la desgracia. Werther no es el único amador. Su caso se repite, pues la pasión no es, en modo alguno, invención poética; es propia de los cultos y de los incultos, y se enseñorea de todos (V. penúltimo párrafo del 4 de septiembre). La historia sencilla de un mozo enamorado de una señora viuda es como una modesta vida paralela del propio Werther, que le sirve de espejo y dice a los lectores que tanto entre los humildes como entre los altos la pasión es poderosa. Los tristes presagios del mozo campesino anuncian el final catastrófico de Werther. (V. ej. C)

C. Lee esta otra carta y encuentra en qué se parecen esa narración secundaria y la historia del propio Werther. Al final del libro, éste se referirá en estos términos al triste desenlace del trágico idilio:

Esta pasión, que encarna tanto amor y fidelidad, no es una ficción de poeta; vive, centellea en toda su pureza en estos hombres que apellidamos incultos y groseros; nosotros, gente civilizada hasta el punto de no ser ya nada.
Lee esta historia con recogimiento; te lo ruego. Yo, escribiéndote hoy estas cosas, estoy calmado, ya lo ves; ni me precipito ni me confundo como suelo hacer. Lee, querido Guillermo, y piensa bien que ésta es además la historia de tu amigo. Sí, esto es lo que ha pasado; esto es lo que me ocurrirá a mí, que no tengo la mitad del valor y de la resolución de este pobre diablo, con el que apenas me atrevo a compararme.
(4 de septiembre)

Carlota, desde aquella primera aparición con su sencillo traje blanco con lazos de un rojo pálido, es el bello ideal femenino del Romanticismo. Es la mujer natural, espontánea, sencilla; la mujer-madre, y el papel que desempeñan los niños en torno a ella es el de cupidos, pequeños amorcillos nupciales. Esos niños encantadores a los que besa Werther y que transmiten el beso a Carlota son como pequeños mensajeros amorosos. Hay un simbolismo inconsciente: Werther y Carlota, rodeada de sus hermanitos, que podrían ser sus hijos, son la imagen anticipada de una felicidad que se hace imposible. (V. ej. D) Werther y Carlota forman esa pareja perfecta que por muy poco no se puede realizar; sólo por una promesa hecha a destiempo, por una indecisión inoportuna, pero que marca toda una vida.

D. ¿Cuál es el ideal femenino para Werther? Explícalo con tus palabras. ¿Sigue vigente hoy día ese ideal? ¿Cómo sería su equivalente masculino? Imagina qué aspecto tendrían hoy día Werther y Carlota.


Cuando Werther y Carlota, en aquella maravillosa entrevista final, cumbre de todo el libro, con apasionada turbación, tratando de conservar la serenidad, se confiesan sin palabras su pasión, es ya demasiado tarde. Si beben ardiente vida de sus labios y el fuego de sus abrazos hace que desaparezca ante ellos el mundo, el alma acongojada tiene que renunciar. Tremenda emoción la de esta sola vez. La romántica tormenta pasional ha estallado; en miradas espléndidas, fulgurantes, miradas que penetran hasta lo más hondo del corazón. (V. ej. E)

E. Localiza en el libro la escena a la que se hace referencia en esta ocasión.





7. Es el momento de sacar conclusiones: ¿qué momentos del libro son significativos para entender el tema del amor en Werther? ¿qué se puede decir sobre este tema? Anótalo en el cuaderno del modo más sencillo posible. Ej:
  • El personaje de Werther, igual que Romeo, tiende a vivir el amor muy intensamente. De hecho, los dos personajes aparecían ya enamorados al principio de ambas obras. Esta facultad de amar, en el Romanticismo, eran considerada superior a la inteligencia.

Los siguientes fragmentos puede que te aporten algunas ideas.
8. Ahora que ya sabemos qué es el amor para el personaje de Goethe, puedes dar tu propia opinión: ¡Qué es el amor para ti? ¿Qué opinas de: 


  • Los celos
  • La fidelidad
  • Tipos de violencia en la pareja
  • Los refranes populares como "quien bien te quiere te hará llorar", "los que más se pelean son los que más se desean" o "del amor al odio hay un paso".
...En resumen: Goethe y otros libros de ese periodo configuraron lo que se ha llamado el "amor romántico": un ideal muy atractivo que también puede hacer mucho daño. En este artículo y este otro  puedes informarte sobre el tema. Finalmente, redacta un texto argumentativo expresando  una opinión al respecto y publícalo en El Universal.


PERSONALIDAD ("¡Ah! Si fuera más superficial, sería el hombre más feliz del mundo. Otros, pobres de fuerza y de talento se pavonean delante de mí con aire de suficiencia y yo me desespero de mis energías y de mis dotes. Tú, Señor, que me has dado todos estos bienes, ¿por qué no me negaste la mitad, para concederme la confianza y la satisfacción de mí mismo? ")

1. Relaciona las siguientes citas de la novela con cada uno de los números del texto siguiente: 


  • "hacer otra cosa que besarla con tanta efusión que ésta comenzó a gritar y llorar"
  • "¡Pasión! ¡Embriaguez! ¡Demencia! [...] Más de una vez he estado ebrio; más de una vez me han puesto mis pasiones al borde de la locura, y no lo siento; porque he aprendido que siempre se ha dado el nombre de beodo o insensato a todos los hombres extraordinarios que han hecho algo grande, algo que parecía imposible"
  • "Se predica contra muchos vicios, pero nunca he oído a alguien decir que se predicara desde el púlpito contra el mal humor". (1 de julio)
  • "nunca se ha imaginado nada tan ridículo como nuestra situación y, sin embargo, a veces las lágrimas humedecen mis ojos" (10 agosto); "Me río de mi corazón, y hago todo lo que me manda" (18 de julio)

En la novela se perfilan diferentes rasgos del carácter del joven romántico, dibujando el mapa de una personalidad que puede definirse genéricamente como "pasional" frente a lo "racional": Werther defiende con frecuencia el buen humor (
1) y la pureza del corazón y de las costumbres, así como la vehemencia en las acciones y sentimientos. En muchas ocasiones, tal vehemencia y sensibilidad llega a rozar lo ridículo, sin que Werther se moleste en ocultarlo (V. 6 de julio: Werther, emocionado ante la bondad de una niña, no supo... (2) También el 18 de julio, donde Werther pide a Guillermo que no se ría de él). En otras muchas ocasiones, el personaje hace referencias a lo ridículo de su situación y de su actitud, casi complaciéndose en ello, como admitiendo que lo sentimental a veces no resulta muy digno; pero la sinceridad frente a sí mismo y el dolor que subyace le impiden preocuparse por las apariencias: (3)
La extrema sensibilidad del personaje
lo lleva a veces relacionarse con la locura y con la ebriedad: (4)


 
 
RAZÓN FRENTE A PASIÓN ("Su exterior tranquilo hace un contraste muy marcado con mi carácter turbulento, que en vano me gustaría ocultar". 12 de agosto. 69)

El hombre razonable y el hombre apasionado están en los dos polos opuestos. Alberto, el prometido y esposo de Carlota, es el hombre razonable, moderado, reflexivo, que a veces adolece de falta de sensibilidad: "Este Alberto es tan meticuloso, que cuando cree haber dicho algo atrevido, absoluto, casi un axioma, no deja de limitar, modificar, quitar y agregar hasta que desaparece todo lo que ha dicho" (V. 12 de agosto). Desde el punto de vista de Alberto, Werther aparece como un insensato, embriagado por el delirio de sus pasiones, como un loco dominado por una furiosa pasión.  Si el lector adopta el punto de vista del hombre razonable, se asustará con los gestos wertherianos; pero si comprende a Werther encontrará vulgar y fría la figura de Alberto.

(V. 30 de julio: "¡vayan al diablo los razonadores! Vago por los bosques y cuando llego a casa de Carlota y veo a Alberto sentado a su lado, entre el follaje del jardín, y tengo que controlarme, me vuelvo loco y hago mil necedades. 65)

2. Lee este artículo sobre la composición del cerebro:

El neocórtex es la capa evolutivamente más moderna del cerebro en la que residen las capacidades mentales superiores de los humanos. Es una fina corteza que recubre la zona externa del cerebro y presenta una gran cantidad de surcos; tiene un grosor de unos 2 mm y está dividida en seis capas.Si pudiéramos extenderlo, sería del tamaño de una servilleta y, en esta servilleta, podríamos contar más de 30.000 millones de neuronas.

Aparte de ese componente racional, tenemos otras facultades que residen en estratos diferentes del cerebro, en los que se alojan o donde se producen las emociones y los sentimientos. Sobre ellos, dice Eduard Punset: 

"Nuestras emociones y nuestros sentimientos nos ayudan a decidir, a convivir, a sobrevivir. Evaluamos nuestro entorno y juzgamos nuestra existencia conforme a un conglomerado de razón y emoción. La alegría, el miedo, la repugnancia, la empatía o la solidaridad son asimismo los pilares de nuestro pensamiento ético y moral. Todo ello nos ayuda a vivir. Incluso la tristeza."
Ve ahora algunos fragmentos de este programa:



Después de haber reflexionado acerca de estas cuestiones, estarás en condiciones de redactar un texto argumentativo sobre el tema. Como sugerencia, puedes elegir uno de estos títulos:

  • Vivimos en un mundo demasiado racional
  • Werther tiene razón: cada corazón es único
  • Sin la razón estamos perdidos
  • Las Matemáticas no fallan, pero tampoco aman
  • Las Matemáticas no aman, pero tampoco fallan
  • Cómo unir la inteligencia y la razón
  • Razón y emoción: un divorio seguro
  •  Etc.