domingo, 18 de septiembre de 2016
sábado, 17 de septiembre de 2016
La visión de la mujer
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1º Bachillerato
En este texto podrás leer una reacción ante una situación bastante normalizada. He aquí un vídeo sobre el asunto:
Si lees los comentarios publicados por algunos visitantes de la página, podrás juzgar por ti mismo las reacciones de la gente.
En este artículo puedes comprobar asimismo la situación en la que desemboca a veces este tipo de hechos.
1. La Antigüedad grecolatina. La civitas o ciudadanía (de donde viene "civilización", término que se opone al de "barbarie").
a) Lee el mito de Pandora y busca los puntos en común con la historia de Eva recogida en el Génesis.
b) Platón y Aristóteles son, en muchísimos sentidos, padres de nuestra cultura, nuestra tradición y nuestra Historia. Durante siglos los avances de la Humanidad se han basado en el pensamiento y en las intuiciones de estos dos filósofos absolutamente excepcionales. Sin embargo, choca ver cómo ni siquiera ellos pueden escapar de algunos rasgos de la cultura griega que hoy consideramos... ¿escandalosos? (subrayo hoy preguntando: ¿y para nuestros abuelos? ¿Para nuestros padres?... ¿Para... muchos de cuantos nos rodean? ¿Algunos de vosotros?).
c) Lee este texto y contesta a las preguntas:
- ¿En qué sectores se distribuía la sociedad griega?
- ¿En qué consistía el ostracismo?
- ¿Quién fue Safo?
d) Busca aquí el origen de la palabra civilización y haz una relación de los términos emparentados con ésta. En consonancia con el pensamiento griego, la mujer romana estaba apartada de la vida pública, según cita textualmente el derecho romano, "propter ('a causa de') imbecilitas sua".
2. La Edad Media supuso el fin de la civilización: el Imperio Romano, ya decadente, cayó en manos de los bárbaros. Éstos asimilaron progresivamente la lengua, las costumbres, la religión, etc. de los territorios invadidos, infinitamente superiores a ellos en cuanto a desarrollo cultural; sin embargo, la sociedad se derrumbó por completo: tendrán que pasar siglos para que Europa, completamente transformada, pueda recuperarse de semejante revés.
En cuanto al papel de la mujer, la misoginia es un rasgo destacable y duradero de la sociedad medieval; aún así, en toda época podemos encontrar algunos casos excepcionales, como es el de Hildegalprd von Bingen
1. Ve a la página 110 del libro y descubre la estructura de la sociedad medieval, comparándola con la de la época clásica.
2. A continuación lee estos fragmentos y trata de relacionarlos con los conocimientos ya adquiridos, así como con las características de la literatura medieval que aparecen en las páginas 111-112 de tu manual:
Texto 1: Aristóteles dijo, y es cosa verdadera...
Aristóteles dijo, y es cosa verdadera,
que el hombre por dos cosas trabaja: la primera,
por el sustentamiento, y la segunda era
por conseguir unión con hembra placentera.
Si lo dijera yo, se podría tachar,
mas lo dice un filósofo, no se me ha de culpar.
De lo que dice el sabio no debemos dudar,
pues con hechos se prueba su sabio razonar.
Que dice verdad el sabio claramente se prueba;
hombres, aves y bestias, todo animal de cueva
desea, por natura, siempre compaña nueva
y mucho más el hombre que otro ser que se mueva.
Digo que más el hombre, pues otras criaturas
tan sólo en una época se juntan, por natura;
el hombre, en todo tiempo, sin seso y sin mesura,
siempre que quiere y puede hacer esa locura.
[...]
Yo, como soy humano y, por tal, pecador,
sentí por las mujeres, a veces, gran amor.
Que probemos las cosas no siempre es lo peor;
el bien y el mal sabed y escoged lo mejor.
[...]
Juan Ruiz, arcipreste de Hita
Texto 2: Muy villano sería y muy torpe payés...
2. La Edad Media supuso el fin de la civilización: el Imperio Romano, ya decadente, cayó en manos de los bárbaros. Éstos asimilaron progresivamente la lengua, las costumbres, la religión, etc. de los territorios invadidos, infinitamente superiores a ellos en cuanto a desarrollo cultural; sin embargo, la sociedad se derrumbó por completo: tendrán que pasar siglos para que Europa, completamente transformada, pueda recuperarse de semejante revés.
En cuanto al papel de la mujer, la misoginia es un rasgo destacable y duradero de la sociedad medieval; aún así, en toda época podemos encontrar algunos casos excepcionales, como es el de Hildegalprd von Bingen
1. Ve a la página 110 del libro y descubre la estructura de la sociedad medieval, comparándola con la de la época clásica.
2. A continuación lee estos fragmentos y trata de relacionarlos con los conocimientos ya adquiridos, así como con las características de la literatura medieval que aparecen en las páginas 111-112 de tu manual:
Texto 1: Aristóteles dijo, y es cosa verdadera...
Aristóteles dijo, y es cosa verdadera,
que el hombre por dos cosas trabaja: la primera,
por el sustentamiento, y la segunda era
por conseguir unión con hembra placentera.
Si lo dijera yo, se podría tachar,
mas lo dice un filósofo, no se me ha de culpar.
De lo que dice el sabio no debemos dudar,
pues con hechos se prueba su sabio razonar.
Que dice verdad el sabio claramente se prueba;
hombres, aves y bestias, todo animal de cueva
desea, por natura, siempre compaña nueva
y mucho más el hombre que otro ser que se mueva.
Digo que más el hombre, pues otras criaturas
tan sólo en una época se juntan, por natura;
el hombre, en todo tiempo, sin seso y sin mesura,
siempre que quiere y puede hacer esa locura.
[...]
Yo, como soy humano y, por tal, pecador,
sentí por las mujeres, a veces, gran amor.
Que probemos las cosas no siempre es lo peor;
el bien y el mal sabed y escoged lo mejor.
[...]
Juan Ruiz, arcipreste de Hita
Texto 2: Muy villano sería y muy torpe payés...
Muy villano sería y muy torpe payés
si de la mujer noble hablase de través,
pues en mujer lozana, placentera y cortés
reside el bien del mundo y todo placer es.
Si, después de crear al hombre, Dios supiera
que la mujer sería su mal, no se la diera
creada de su carne y como compañera;
si para bien no fuera, tan noble no saliera.
Si no quisiese bien el hombre a la mujer
el Amor no podría tantos presos tener;
por muy santo o muy santa que se suponga ser
nadie sin compañía quiere permanecer.
si de la mujer noble hablase de través,
pues en mujer lozana, placentera y cortés
reside el bien del mundo y todo placer es.
Si, después de crear al hombre, Dios supiera
que la mujer sería su mal, no se la diera
creada de su carne y como compañera;
si para bien no fuera, tan noble no saliera.
Si no quisiese bien el hombre a la mujer
el Amor no podría tantos presos tener;
por muy santo o muy santa que se suponga ser
nadie sin compañía quiere permanecer.
Juan Ruiz, arcipreste de Hita
Los textos anteriores pertenecen al Mester de Clerecía. Lee ahora éste, que corresponde al Mester de Juglaría:
Abengalbón increpa a los infantes y presiente lo peor. El moro se vuelve; la comitiva sigue el viaje. Los infantes y sus mujeres se desvían de la comitiva. La afrenta del Robledal de Corpes.
128
Los montes son altos, las ramas pujan con las nues;
Y las bestias fieras que andan alrededor.
Hallaron un vergel con una limpia fuente;
Mandan hincar la tienda los infantes de Carrión;
Con cuantos ellos traen, allí yacen esa noche;
Con sus mujeres en brazos demuéstranles amor.
¡Mal se lo cumplieron cuando salía el sol!
[...]
Así lo mandaron los infantes de Carrión:
Que no quedase allí ninguno, mujer ni varón,
Sino ambas sus mujeres, doña Elvira y doña Sol:
Solazarse quieren con ellas a todo su sabor.
Todos eran idos, ellos cuatro solos son.
Tanto mal urdieron los infantes de Carrión:
Infantes
"Creedlo bien, doña Elvira y doña Sol,Aquí seréis escarnecidas en estos fieros montes".
Narrador
En mano prenden las cinchas
Allí les quitan los mantos
y los pellizones;
Déjanlas en cuerpo y
en camisas y en ciclatones.
¡Espuelas tienen calzadas
los malos traidores!
y los pellizones;
Déjanlas en cuerpo y
en camisas y en ciclatones.
¡Espuelas tienen calzadas
los malos traidores!
resistentes y fuertes.
Cuando esto vieron las dueñas,
hablaba doña Sol:
Sol
"¡Por Dios os rogamos,
don Diego y don Fernando, nos!
Dos espadas tenéis
tajadoras y fuertes;
A la una dicen Colada
y a la otra Tizón;
Cortadnos las cabezas,
mártires seremos nos.
Moros y cristianos
hablarán de esta razón".
"¡Por Dios os rogamos,
don Diego y don Fernando, nos!
Dos espadas tenéis
tajadoras y fuertes;
A la una dicen Colada
y a la otra Tizón;
Cortadnos las cabezas,
mártires seremos nos.
Moros y cristianos
hablarán de esta razón".
Narrador
Lo que ruegan las dueñas no les ha ningún pro.
Ya les empiezan a dar los infantes de Carrión;
Con las cinchas corredizas, májanlas tan sin sabor;
Con las espuelas agudas, donde ellas han mal sabor,
Rompían las camisas y las carnes a ellas ambas a dos;
[...]
Tanto las majaron que sin aliento son;
Cansados son de herir ellos ambos a dos,
Ensayándose ambos cuál dará mejores golpes.
Ya no pueden hablar doña Elvira y doña Sol;
Por muertas las dejaron en el Robledo de Corps.
Que la una a la otra no le torna recado.
Por los montes do iban, ellos se iban alabando:
Ya les empiezan a dar los infantes de Carrión;
Con las cinchas corredizas, májanlas tan sin sabor;
Con las espuelas agudas, donde ellas han mal sabor,
Rompían las camisas y las carnes a ellas ambas a dos;
[...]
Tanto las majaron que sin aliento son;
Cansados son de herir ellos ambos a dos,
Ensayándose ambos cuál dará mejores golpes.
Ya no pueden hablar doña Elvira y doña Sol;
Por muertas las dejaron en el Robledo de Corps.
Los infantes se alaban por la afrenta
A las hijas del Cid por muertas las dejaron
¡Cuál ventura sería, si asomase ahora el Cid Campeador!
Los infantes de Carrión, en el Robledo de Corpes,
Los infantes de Carrión, en el Robledo de Corpes,
Que la una a la otra no le torna recado.
Por los montes do iban, ellos se iban alabando:
Anónimo: Poema de Mío Cid.
Ver comentarios sobre las voces femeninas en el Poema
3. El Prerrenacimiento.
Consulta las págs. 110- 111 y 162 del libro y contesta a las preguntas de la actividad 2.
A continuación, comenta el lenguaje y el trasfondo social de este fragmento de La Celestina respondiendo a estas cuestiones:
- "¿Y no me fuera mejor conceder su petición...": ¿Cuál es la "petición" de Calisto? Si Melibea no puede concedérsela, ¿qué opción le queda?
- ¿Qué cosa teme Melibea que ocurra?
- "...publicando ser otro mi dolor que no el que me atormenta": ¿Qué dolor le atormenta?
- ¿Cuál es el origen de la idea reflejada por Melibea al decir: "¡Oh soberano Dios! [...] a ti, el cual todas las cosas a los hombres sojuzgaste, ..."
- ¿Qué visión tiene Melibea de la mujer? ¿Está conforme con esa concepción? ¿crees que Fernando de Rojas, autor de la Celestina, sería un convencido feminista? Al parecer, se trataba de un judío converso; ¿podría tener esta condición algo que ver con la de Melibea? ¿Y con la de Pármeno y Sempronio, los criados de Calisto?
- ¿Cómo describirías el lenguaje del fragmento? Aquí tienes el texto sin recortar. ¿Te parece...
- fácil o difícil?
- retórico o llano?
- que los periodos son largos o breves?
- redundante?
- abundante en acciones o en adjetivos?
- que predomina la subordinación, la yuxtaposición o la coordinación?
- que hay algún latinismo?
Lectura complementaria:
En la Edad Media múltiples leyendas, como la de Melusina, consolidaron la superstición del poder monstruoso en lo femenino, expresable bajo la forma serpentina. Su difusión a partir del relato de Jean d’Arras en el siglo XII quedó asegurada y, con él, la fábula de una esposa cuyo marido tenía que abstenerse de verla los sábados porque ese día se transformaba en un reptil al tomar su baño. Incumplido el mandato, y contemplada la metamorfosis, Melusina escapa a su mundo fantástico convertida para siempre en un híbrido de torso humano y cola de cinco metros. De este modo, la leyenda nos explica que lo impuro se halla en la propia naturaleza de la hembra, visible en su menstruación, como la serpiente fabrica su ponzoña. Ello implica que, periódicamente, la mujer se convierta en monstruo. Todavía a principios del XVI, Ambrosio Paré afirmaba en su tratado de Monstruos y prodigios: «Las mujeres manchadas por la sangre menstrual engendrarán monstruos.» [Paré 1993, III: 6-7]
4. El Renacimiento.
Escrito está en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribistes, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribistes, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
Saliendo de las ondas encendido, | |
rayaba de los montes el altura | |
el Sol, cuando Salicio, recostado6 | 45 |
al pie d'una alta haya, en la verdura | |
por donde una agua clara con sonido | |
atravesaba el fresco y verde prado, | |
él, con canto acordado | |
al rumor que sonaba | 50 |
del agua que pasaba7, | |
se quejaba tan dulce y blandamente | |
como si no estuviera de allí ausente | |
la que de su dolor culpa tenía, | |
y así como presente, | 55 |
razonando con ella, le decía: |
¡Oh más dura que mármol a mis quejas | |
y al encendido fuego en que me quemo | |
más helada que nieve, Galatea!8 | |
Estoy muriendo, y aun la vida temo; | 60 |
témola con razón, pues tú me dejas, | |
que no hay sin ti el vivir para qué sea. |
Por ti el silencio de la selva umbrosa14, | |
por ti la esquividad y apartamiento | 100 |
del solitario monte m'agradaba; | |
por ti la verde hierba, el fresco viento15, | |
el blanco lirio y colorada rosa | |
y dulce primavera deseaba. |
Desmayarse, atreverse, estar furioso...
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.
Lope Félix de Vega y Carpio
Con todo lo que hemos visto hasta ahora estarás ya en condición de elaborar un cuadro comparativo de las diferentes épocas. Completa este con los enunciados que aparecen más abajo:
Hasta el s. V
S. XV
S.XVII.
Ss. V-XV
S.XVI
Estamental
Auge de las ciudades
Grandes contrastes
La burguesía comienza a cambiar las cosas
Concepto de ciudadanía
La Iglesia lo domina todo en el mundo cristiano
Época de cambios
Grandes filósofos, artistas y científicos.
Contrastes entre la imitación y la creación
Imitación de los clásicos
Petrarca. Cervantes.
Fernando de Rojas, judío converso
Platón y Aristóteles. Homero. Virgilio. Horacio.
Clérigos y guerreros. Juglares.
Quevedo. Don Quijote.
Cuestionamiento
La vida es idealismo y también realismo
Imitación del mundo grecolatino.
Confianza en la razón y la inteligencia. Civilización.
Teocentrismo.
Llegados a este punto, tenemos una visión general ya bastante completa de la Literatura que vamos a estudiar este curso. A continuación haremos un examen que tendrá dos partes principales:
A. Un texto literario que tendremos que datar y relacionar con uno de los periodos estudiados, basándonos en las características del poema. Se trata de una pregunta para desarrollar redactando tus observaciones y conclusiones.
B. Una serie de preguntas cortas sobre la teoría que estudiamos.
En cuanto a la primera parte, aquí tenemos un texto para practicar (El sacristán impúdico). Por lo que se refiere a la segunda, el tipo de preguntas será similar a lo que ya hemos trabajado en clase.
Ahora bien: ¿cómo contestar a la primera cuestión? Lo primero es describir el texto. Para ello será necesario:
Con todo lo que hemos visto hasta ahora estarás ya en condición de elaborar un cuadro comparativo de las diferentes épocas. Completa este con los enunciados que aparecen más abajo:
Periodización | Sociedad | Arte y Litª | Personajes | Pensamiento | |
Antigüedad clásica | |||||
Edad Media | |||||
Prerrenacimiento | |||||
Renacimiento | |||||
Barroco |
Hasta el s. V
S. XV
S.XVII.
Ss. V-XV
S.XVI
Estamental
Auge de las ciudades
Grandes contrastes
La burguesía comienza a cambiar las cosas
Concepto de ciudadanía
La Iglesia lo domina todo en el mundo cristiano
Época de cambios
Grandes filósofos, artistas y científicos.
Contrastes entre la imitación y la creación
Imitación de los clásicos
Petrarca. Cervantes.
Fernando de Rojas, judío converso
Platón y Aristóteles. Homero. Virgilio. Horacio.
Clérigos y guerreros. Juglares.
Quevedo. Don Quijote.
Cuestionamiento
La vida es idealismo y también realismo
Imitación del mundo grecolatino.
Confianza en la razón y la inteligencia. Civilización.
Teocentrismo.
Llegados a este punto, tenemos una visión general ya bastante completa de la Literatura que vamos a estudiar este curso. A continuación haremos un examen que tendrá dos partes principales:
A. Un texto literario que tendremos que datar y relacionar con uno de los periodos estudiados, basándonos en las características del poema. Se trata de una pregunta para desarrollar redactando tus observaciones y conclusiones.
B. Una serie de preguntas cortas sobre la teoría que estudiamos.
En cuanto a la primera parte, aquí tenemos un texto para practicar (El sacristán impúdico). Por lo que se refiere a la segunda, el tipo de preguntas será similar a lo que ya hemos trabajado en clase.
Ahora bien: ¿cómo contestar a la primera cuestión? Lo primero es describir el texto. Para ello será necesario:
- Elaborar un resumen que contemple todas las partes que lo componen.
- Destacar las características que permiten situar el texto en un periodo u otro.
- Completar la información con lo estudiado en clase y en el libro.
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