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lunes, 26 de noviembre de 2012

Temas y personajes en Romeo y Julieta


Es importante comparar la historia de Romeo y Julieta con la de Píramo y Tisbe o la de Calisto y Melibea: el mismo esquema básico se repite en las tres historias: Píramo y Tisbe eran dos jóvenes amantes cuyo amor no aprobaban sus respectivas familias, con lo que se sentaron las bases del trágico desenlace (ambos amantes se suicidan creyendo que el otro ha muerto). Probablemente esta historia clásica fue conocida por Fernando de Rojas cuando el autor español redactó su propia obra; y es casi seguro que Shakespeare conocería La Celestina antes de elaborar la historia de los amantes de Verona.

1. Señala cuantas similitudes encuentres entre la narración de Ovidio y el texto de Shakespeare. Cotéjalo también con el argumento de La Celestina   
2.  Responde a estas preguntas acerca de los personajes:
  1. ¿Por qué se enamoran los personajes? ¿Odia Julieta a Romeo por haber matado a Teobaldo? ¿Traiciona, pues, a su familia? ¿Qué le aconseja el ama a Julieta con motivo del destierro de Romeo? Cómo reacciona la joven?
  2. ¿Cómo se comporta Romeo al empezar la pelea entre Mercuccio y Teobaldo?  ¿Cómo reacciona cuando muere Mercuccio?¿Crees que actúa de forma correcta?
  3. Di en qué medida piensas que estos rasgos forman parte del carácter de Romeo, de Julieta personajes: Paciencia, Impulsividad, Valentía,  Elocuencia, Vulgaridad. Irresponsablilidad, Afabilidad, Prudencia, Justicia, etc. Elabora un cuadro pensando en Romeo, en Julieta, Mercuccio, los padres y el ama.
  4. Recuerda dos momentos de locura y dos de sensatez en el personajes de Mercuccio.
 
Los personajes. Los grandes personajes de Shakespeare tienen un doble sentido: por un lado, encarnan grandes pasiones; es decir, son símbolos: Otelo representa los celos, Hamlet la duda, MacBeth la ambición, etc.; por otra parte, las personajes que crea Shakespeare son redondos, no planos: estas figuras destacan, entre las creaciones de todos los tiempos, por ser criaturas humanas, llenas de contradicciones, de sentimientos humanos, de altibajos... Los espectadores de cualquier época pueden sentirse identificados con ellos porque los miran de igual a igual, reconociendo los propios defectos o virtudes y las mismas dudas y anhelos. 

 3. ¿Tiene algo que ver con los personajes de Shakespeare este poema de Lope de Vega?:


Desmayarse, atreverse, estar furioso, 
áspero, tierno, liberal, esquivo,
 alentado, mortal, difunto, vivo,
 leal, traidor, cobarde y animoso: 

                no hallar fuera del bien centro y reposo,           5 
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo, 
enojado, valiente, fugitivo, 
satisfecho, ofendido, receloso: 

huir el rostro al claro desengaño, 
                      beber veneno por licor süave,                  10 
olvidar el provecho, amar el daño: 

 Creer que el cielo en un infierno cabe;
 dar la vida y el alma a un desengaño:
Esto es amor. Quien lo probó lo sabe.



Amor. Romeo y Julieta encarnan un amor arrebatador en la misma medida que los otros personajes del autor simbolizan sendas pasiones. Las pasiones humanas cumplen en Shakespeare la misma función que el Fatum o destino para la tragedia griega: se trata de una fuerza irresistible que desde el principio encamina la acción hacia el desenlace trágico. Si para los griegos esta fuerza era un impulso externo, dependiente sólo de los dioses, en Shakespeare la semilla de la desgracia está en el propio corazón humano, víctima de las pasiones cuando éstas son demasiado intensas.

3. Escucha esta canción y explica llanamente qué idea del amor tiene el autor y con qué otra manera de concebirlo lo contrapone. Pon ejemplos de películas, canciones, libros, etc. que muestren ejemplos de ambas direcciones.


4- Expresa libremente tu opinión sobre el tema, publicando un pequeño comentario al final de esta entrada del blog.


Locura y razón. El punto de unión con el apartado anterior es la escasa cordura que muestran los amantes: son impulsivos, exagerados, insensatos. Como en  Shakespeare todo es contraste y lucha de contrarios, no falta quien trata de hacer entrar en razón a los protagonistas. Estos otros personajes representan la razón y la inteligencia. Fray Lorenzo, Mercucio, el ama o el padre de Julieta oponen su buen sentido, a veces realista, a veces excesivamente materialista, a la fogosidad de los amantes.

Por otra parte, como sabemos, el personaje del Fool (que se llama "Gracioso" en español, pero es 'loco' o 'payaso' en inglés) es uno de los más interesantes del drama shakespeareano. En este caso, este papel corresponde a Mercucio. ¿Qué función tiene este personaje en la obra?: Es amigo, Gracioso, poeta, aliado y también, como Falstaff, voz de la inteligencia y la cordura en algunas ocasiones.

5. Recuerda tres de los momentos en los que unos personajes le dan consejos a otros.  

Contrastes. Como vemos, todo es contraste en el teatro barroco (en general, y en Shakespeare en particular): calma y tempestad, luces y sombras, altura y bajeza, etc. El juego de oposiciones se da en los enfrentamientos entre los personajes, en los rápidos cambios de humor, en la contraposición de escenas cómicas y trágicas o serias; en la diversidad de ambientes, contraria a la unidad de lugar;  en el lenguaje de los personajes, y hasta en la disposición de los mismos en el escenario (como en la escena del balcón, en la que Romeo debe ascender para encontrarse con su amada)

Destino y azar. Ya nos hemos referido al Destino en la tragedia griega y su equivalente en Shakespeare. Es evidente que, aunque el autor inglés sustituye esa fuerza ciega por la de las pasiones, el tema del Destino no desaparece de su teatro: hay numerosas alusiones al hado y al azar, a las estrellas, a los dioses...




6.  Lee el final del Romeo y Julieta y di: ¿cuál es el papel del príncipe? ¿Es un personaje justo o injusto? ¿Cómo trata a sus súbditos?

 

Pulsa sobre la imagen para leer algo sobre Isabel I de InglaterraOrden establecido. Los nobles más destacados patrocinaban grupos de actores que llevaban sus nombres. Así surgieron, en la época isabelina, compañías como The Hundson Men. En ciertas ocasiones, estas compañías teatrales realizaban sus representaciones en el palacio de sus protectores aristocráticos. The King's Men, por ejemplo, después del apadrinamiento de la compañía por el rey Jacobo I, actuaban en la corte una vez al mes. Contar con el respaldo de un mecenas era fundamental para asegurar el éxito de la obra en el futuro.
Los autores dramáticos, que dependen, como vemos, de los poderosos para representar sus obras (y el autor de Romeo y Julieta pudo construir dos teatros gracias a la reina) les devuelven el favor ofreciendo sobre las tablas una imagen positiva del poder, del orden establecido y de las instituciones.

 Aquí podéis leer más información al respecto, si os interesa el tema. 
 
 
7. Una vez más, trataremos de relacionar los temas de las obras con la actualidad. Se plantean dos preguntas:
  1. ¿Podemos decir que nuestros gobernantes son justos, responsables y velan por los intereses del pueblo, como el príncipe de Romeo y Julieta? ¿Qué razones y leyes los llevan a cumplir el deber de servir a la nación? En una democracia, donde la soberanía reside en el pueblo, ¿ha mejorado mucho la cosa con respecto a los tiempos de Shakespeare?
  2. En aquella época remota, el teatro defendía los intereses de la monarquía y de la Iglesia, difundiendo sus valores y dando publicidad a sus intereses; ¿ha perdido hoy día el poder la capacidad de controlar las mentes y los comportamientos de los ciudadanos?

Para inspirarnos, aquí tenemos algunos vídeos y enlaces. Animo al debate y a la exposición de diversos puntos de vista:


Para la segunda pregunta: 
 




Para la primera:





 Expón tu punto de vista en un nuevo comentario a esta entrada del blog. Recuerda que con ello estás practicando la pregunta número cinco del examen: comentario crítico y relación del tema con la realidad de nuestro tiempo.

6 comentarios:

  1. En la canción de Joaquín Sabina se describe el deseo de que el amor sea joven para siempre, de que no se convierta en rutina, o en nostalgia, o en la búsqueda de momentos que saquen de los días gemelos al anterior. Se describe como única meta el amor que inicia, loco y apasionado, el deseo adolescente, la locura impaciente de Romeo y Julieta, de las contradicciones, las ideas encontradas, la esperanza de un quizás que puede no llegar nunca. Sabina suplica por una novela de enamorados que no caiga en matrimonio, hijos y aniversarios, despedaza la idea de felicidad tras una vida de cuento, implora por una de esas historias en la que todos los besos son el primero y todos los encuentros amores a primera vista. Describe, sin saberlo, la típica leyenda amorosa sin razón, ni lógica, ni ningún tipo de realismo, define una de esas pasiones que marcan la historia, como Romeo y Julieta, con la que sueñan los adolescentes y las mujeres casadas, describe una comedia romántica en cuyos créditos comienza de nuevo la misma película. Reza por un amor sin fecha de caducidad, eterno, indudable y apresurado, un amor de excesos, sábanas y pasiones, exige un amor tan imperfecto que da risa, un amor sin final feliz, solo comienzo, un amor tan enorme y sincero, tan insano y desdichado, como el de Romeo y Julieta...

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  2. “Amores que matan”

    “Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres” de esta manera concibe Sabina un amor verdadero, y que repite haciéndolo el estribillo de una de sus canciones.

    Si recordamos el final de “Romeo y Julieta”, el destino condena al amor desmesurado de los jóvenes conduciéndoles a su lecho de muerte.

    El cantautor critica y rechaza las fórmulas convencionales y formales de las relaciones de pareja con la intención de resaltar en su estribillo, que repite en varias ocasiones, la importancia del amor intenso, radical y extremo sin tener que demostrar nada más que estar dispuestos a dar la vida por el otro.

    En “Romeo y Julieta” los personajes muestran que su amor es su máximo apoyo y alegría, y al mismo tiempo tan intenso e incontrolado que los lleva, literalmente, a la muerte. Sabina opta más por este tipo de amor aunque el final sea dramático, que por la comodidad de seguir lo que marcan las relaciones consideradas bien avenidas.

    El amor surge y nos ciega. Nos lleva a perder la cordura, nos transforma. Nos hace darlo todo por el otro, nos hace uno. Sin embargo, aquí sucede al revés y después de la calma, llega la tempestad. Algunos dejan de estar ciegos y consiguen escapar, desenamorarse a tiempo. Otros prefieren afrontar la tormenta y si es preciso, estando aún ciegos de amor, atreverse y dar la vida por la causa.

    Resulta difícil, sin embargo, cuando descubrimos que en todas las esperanzas, todos los proyectos, todos los despertares, en nuestro día a día él/ella ha sido el ingrediente clave, cuando nos falta, nada vuelve a “saber” como antes, nada nos gusta. La frustración afecta a los más ciegos, inmaduros y frágiles guiándoles hacia un trágico final. Por otro lado, la calma y el despertar de los que han sentido amor ciego y, sin embargo, han madurado y pensado en aquellos que les rodean, les permiten saber que pueden volver a sentir lo mismo y hasta más intenso, provocando en ellos el rayo de esperanza que les llevará a guardar un hermoso o triste recuerdo de lo vivido.

    Locura, ceguera, soledad, desesperación… hay “amores que matan”, pero… ¿quién quiere vivir sin amor? Si quieres, prueba…

    Carmelilla

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  3. En esta obra de Shakespeare aparecen varios personajes, y uno de ellos destaca por su peculiar rol o forma de actuar, este personaje es el príncipe. Acostumbrados hoy día a ver en nuestros representantes, jefes de gobierno… actitudes ambiciosas, injusticias, desinterés por la nación, mentiras…, cuando vemos cómo actúa el príncipe en esta obra no podemos más que sorprendernos.
    En Romeo y Julieta, este príncipe tan peculiar del que hablábamos antes, actuaba con justicia, sabiduría, mirando por el bien de sus súbditos, tal vez con piedad, siendo por tanto una figura respetable. Ahora sabemos que esto era falso y que se trataba tan sólo de una cuestión de interés, pues los reyes del s. XVI financiaban estas obras de teatro a cambio de halagos a la monarquía, y así las obras de teatro adquirían fama, prestigio…, es decir, nunca un rey se ha comportado con justicia, humildad… y hoy día tampoco. Con la crisis, huelgas…todo lo que digo se pone de manifiesto. Si el Estado hoy actuase con justicia, mirando por el bien de todos…, no habría continuas huelgas, quejas, manifestaciones…, pero como sabemos esto no es así, hoy día los gobernantes, ministros…gobiernan atendiendo a sus intereses, y por ello las quejas de los españoles. Además, ese respeto que había y vemos en esta obra de Shakespeare hacia la autoridad no es nada común hoy día, y por el contrario cada vez son más los programas en los que se hacen críticas al gobierno, a través de imitaciones cómicas, o caricaturas en periódicos…ese respeto hacia nuestras autoridades ha desaparecido, y ellos se lo han ganado a pulso, a través de promesas incumplidas, compromisos, mentiras… pues solo hacen eso, mentir. Se comprometen a mejorar el país y no lo hacen, prometen, prometen y prometen pero a la hora de la verdad, cuando son elegidos presidente, ministros…todas las buenas palabras y promesas desaparecen.
    Como decía antes, los reyes, la aristocracia…financiaban las obras de teatro a cambio de una buena imagen de la monarquía, del rey…, y así se obtenían obras de teatro en las que se hacía propaganda política y de los teatros. ¿Ocurre esto hoy día? La respuesta es sí. Nuestro gobierno, aquel que elegimos nosotros mismos, a través de sus declaraciones, de cadenas de televisión, programas…nos infunden sus valores, opiniones…por lo que seguimos estando controlados por el Estado, no tenemos aún una completa libertad sobre nosotros mismos. Todos sabemos qué canal pertenece a una u otra ideología política, y actualmente todo el mundo tiene acceso a los medios de comunicación masivos, los que hacen que esas ideas políticas, la publicidad etc…se propaguen más rápido, y al final uno acabe creyendo aquello que dice Telecinco, Antena 3…, y deje de pensar por sí mismo, es decir, hasta que la persona está completamente influenciada por el Estado. Debemos también hacer alusión a los despidos de importantes figuras del periodismo que, por pertenecer a una ideología diferente a la que impera hoy día y por actuar según sus creencias han sido, como ya he dicho antes, despedido.
    A pesar de los siglos y años que han pasado desde que se escribió Romeo y Julieta el Estado ha ido empeorando, es decir ahora los gobernantes son más injustos, y con las nuevas tecnologías...estamos más controlados por el Estado. Parece que ya no somos dueño ni de nuestra mente, ideologías, formas de pensar...

    “El propósito de los Medios de Comunicación de Masas no es informar de lo que ocurre sino formar la opinión publica según las agendas de los poderes corporativos.” Noam Chomsky

    Alba Ramírez Listań. 2bachB

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  4. Si tuviera que comenzar o finalizar una obra teatral resaltando el papel de un personaje que obrase por el bien del pueblo o por mejorar a la sociedad actual, mi primera opción nunca sería ni un político ni el rey ni cualquiera de los que hoy en día ocupan puestos de representación pública. Por el contrario, en el Barroco, con un interés económico de fondo, los grandes autores mostraban una imagen heroica y justa de sus gobernantes.

    Probablemente éstos, además de velar por su pueblo, contribuirían a un orden social, a complacer a los ciudadanos y a reconocer los fallos haciendo justicia, sin embargo, ¿dónde está hoy en día ese interés? ¿dónde está la confianza que el pueblo solía depositar en quienes gobiernan?¿dónde está la empatía?

    En la actualidad, los gobernantes provocan, con o sin intención premeditada, las revueltas, las críticas el descontento que más tarde deben afrontar, a veces incluso con medidas violentas hacia los afectados.

    Por si esto fuera poco, nos siguen pidiendo nuestra confianza y nos engañan con medidas que en teoría, prometen el bien estar y las mejoras sociales, y que llevadas a la prácticas no son más que mentiras.

    Lo único que pide el ciudadano de a pie es que sus gobernantes sean ejemplo de coherencia y honestidad hacia quienes les han elegido. Basta con echar un vistazo a los medios de comunicación para descubrir cientos de ejemplos de todo lo contrario en todos los ámbitos de la sociedad: política, deporte, cultura… Releyendo los clásicos del Barroco, descubrimos un modelo ideal que añoramos quienes seguimos pensando en los gobernantes como representantes justos y comprometidos con su pueblo.

    Carmelilla

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  5. Como ya sabemos el teatro, antiguamente,fue visto por la Iglesia y la monarquía como un buen exponente para mostrar una imagen favorable de ellos y así ganarse el respeto y la consideración del pueblo que asistía en masa a estos eventos. Sin embargo, esto no siempre ha sido así ya que obras como "El Decamerón" de G.Boccaccio, reflejando la transición del Medievo hacia el Renacimiento,tuvieron a la Iglesia en el punto principal de sus críticas. Aunque, a medida que nos acercamos al Barroco esta idea se va debilitando y el teatro comienza a defender los intereses del clero y la monarquía a cambio de los beneficios que éstos le otorgan. La obra en cuestión, "Romeo y Julieta, y otras de este período como "Fuenteovejuna" ejemplifican esta defensa y limpian la imagen de la Iglesia y la monarquía con personajes justos y bondadosos como Fray Lorenzo y El Príncipe ( ambos de "Romeo y Julieta"). La cuestión es si ,pasados cuatro siglos, el teatro sigue siendo un instrumento de favoritismo hacia la Corona y el clero. Francamente creo que no. Los motivos que afianzan mi postura son la cantidad de formas de ocio que hay actualmente y la presencia de otros instrumentos, en detrimento del teatro, que controlan la mente del ciudadano. Hoy en día, la gente suele tener numerosas formas de divertirse y no asiste al teatro con la frecuencia que lo hacía en aquella época. Sólo una minoría ve al teatro como el lugar principal en el que emplear su tiempo libre de tal manera que éste ha perdido la capacidad de controlar las mentes y los comportamientos de los ciudadanos. En mi opinión hay que otros instrumentos como la TV y la prensa que se encargan de ello y que pueden influir en la conducta del individuo. La información que recibimos a través de estos medios no se caracteriza por la objetividad puesto que la ideología de cada cadena de TV o periódico altera la información que nos proporcionan dándole a ésta un carácter subjetivo. Es cierto que el teatro ha perdido el peso que tenía en aquella época pero, en el caso de que volviera recuperarlo, no tendría el papel que tuvo en su día ya que, tanto la Iglesia como el Rey, siguen sin sufrir la grave crisis actual por la que atravesamos que, por el contrario,sí está pagando, y bien caro, el pueblo.

    Iván Martín Contreras 2ºB

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