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miércoles, 2 de marzo de 2016

Baudelaire o la oposición a la mediocridad


El autor y su época


La Europa posterior a 1848 se caracteriza por: 
  • Crecimiento demográfico.
  • Expansión económica.
  • Avance de la industrialización.
  • Intensificación del comercio.
  • Progreso técnico: tren, teléfono, telégrafo, barco de vapor, canales transoceánicos.




  • Darwin
  • Mendel
  • Claude Bernard

Consolidación de la burguesía, clase social  dominante que, con un espíritu práctico y mercantilista preocupado por aumentar la productividad, tiende hacia posiciones conservadoras para salvaguardar sus nuevos privilegios.


El único ideal que se persigue es el del progreso. Las exposiciones universales que  se suceden cantan periódicamente las alabanzas del avance de la humanidad hacia la felicidad y el bienestar.

Este mito, que dinamiza la época, tiene cierta oposición que se manifiesta con Chateaubriand o los católicos más integristas. Más adelante, se sumarán otros descontentos de la época, de si mediocridad y de su conformismo. Así se oye la voz de los artistas como Flaubert o Baudelaire. Es la confusión entre progreso científico, técnico y económico con el progreso moral, no obtenido, lo que explica el malestar de esta generación.
Varias corriente estéticas (decadentismo y simbolismo sobre todo, pero también prerrafaelismo o parnasianismo) comparten características comunes:
  • Oposición al sentimentalismo de origen romántico.
  • Rechazo de los ideales de la burguesía.
  • Afán de rebeldía individual y social.
  • Concepción no utilitaria del arte.

 La obra y su contexto.

Las seis secciones de Las flores del mal son seis caminos de evasión o salvación:

1. Spleen e ideal: Ideal: belleza, arte, poesía; amor y erotismo. Spleen: tedio, angustia, abatimiento. 
2. Cuadros parisinos representa una segunda huida: fundirse en la masa anónima de la gran ciudad (París), con sus gentes, bulevares, parques o suburbios.

3. El vino: Elogio de los paraísos artificiales, con lo que tiene de evasión en la bebida, las drogas o la lujuria.
       
 
       
    4. Las flores del mal, con cuatro de los seis poemas condenados por el Tribunal Correccional de París en 1857 desciende hacia el abismo y la destrucción, hacia la perversión, el sadismo o el vampirismo.




 


    6. La muerte es el final del viaje, como reacción frente al materialismo burgués. Representa la derrota, y también la única vía segura de evasión.

    Conclusiones: 
    1.  Teoría de las correspondencias.
    2. Poeta como ser maldito, rechazado por la sociedad, a cuyos valores se opone.


Poemas de la sección Cuadros parisienses:

1) Dos primeros poemas urbanos introductorios “Paisaje”, “El sol” , donde aparecen ya los elementos que luego se van desarrollando y modulando en los poemas posteriores.

2)El poeta incluye cuatro poemas sucesivos (tres de ellos dedicados a Víctor Hugo, cuyo estilo imitan) en los que recoge su interés por los temas sociales, su solidaridad con los marginados y su inmersión en los bajos fondos urbanos: “A una mendiga pelirroja”, “El cisne” , “Los siete viejos” y “Las viejecitas”. Les siguen cuatro poemas interrelacionados por el motivo del viaje parisino y la mirada (“Los ciegos, “Recogimiento” , “A una transeunte”  y “El esqueleto labrador”. Los tonos sombríos de este último poema introducen el siguiente bloque.

3)Una serie de piezas que hacen referencia a sucesos nocturnos. Se abre con el ocaso (“El crepúsculo vespertino” y se cierra con el alba (“El crepúsculo matutino” , con el que acaban también los Cuadros parisienses, dando paso a una sección nueva de Las flores del mal.
Otros poemas: 

  • El juego
  • Danza macabra
  • El amor de la mentira
  • [Yo no he olvidado...]
  • [A la criada...]
  • Brumas y lluvias
  • Sueño parisiense



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Temas

El tema central de Las flores del mal es la exploración del mal y el hastío vital. Algunos críticos han creído ver en la obra una recreación de los círculos del Infierno descritos por Dante en la Divina Comedia. Otros proponen que Baudelaire plantea una moral inversa, por la que muestra el vicio para alejarnos de él. Otros sostienen que junto a la expresión del mal y el tedio, Baudelaire expresa también los posibles caminos de salvación.
Como temas generales, podemos exponer los siguientes:
·         Las correspondencias. Ya desde el Renacimiento surge una línea de pensamiento, que será desarrollada por los románticos, según la cual existe una analogía universal entre el macrocosmos y el microcosmos, entre la naturaleza y el espíritu. El mundo visible es una especie de jeroglífico en el que se escribe el mundo invisible, y es el poeta quien debe interpretarlo y transmitirlo. A esta idea Baudelaire añade las correspondencias “horizontales”, es decir, la analogía entre las diferentes percepciones: colores, sonidos, olores, que se confunden en una vasta unidad.
·         El artificio. Baudelaire rechaza la idea del valor de lo natural y espontáneo, y reivindica el artificio, la máscara, el mundo urbano... Sin embargo, no oculta su nostalgia por una época paradisíaca, en que el hombre podía vivir en plenitud casi animal.
·         El amor y el erotismo. La visión de este tema por parte de Baudelaire es también absolutamente original, totalmente alejada del petrarquismo clásico. Para eĺ el erotismo está vinculado a la transgresión, al pecado, a la perversión. Todo ello aumenta el goce
-anticipa teorías psicoanalíticas de Freud-, las relaciones amorosas son sadomasoquistas. El fetichismo está presente en ellas. Y el objetivo final del amor no es, como en el petrarquismo, la ascensión, sino precipitarse en el abismo.
·         El mal. Describe un mundo en tensión entre al bien y el mal, entre el ángel y Satán. La conciencia de loa angélico hace más excitante la trasgresión, y por tanto más placentera. Conocer el valor de lo bueno, de lo luminoso, hace que el poeta se complazca más en hundirse en la tiniebla, en lo enfermizo, en el fracaso.
·         La evasión. Para Baudelaire el horror supremo es el spleen, la repetición monótona del tiempo, el hastío vital. Por ello su imaginación busca constantemente la evasión de la realidad, a través de la creación de paraísos artificiales, especialmente por medio del alcohol.
El devenir del tiempo.
La marginalidad. Como otros artistas de su tiempo, Baudelaire rechaza los ideales burgueses, pero también las reivindicaciones proletarias. Por contra, expresa una especial ternura hacia los margin
ados, los dolientes, los desechos de una sociedad alienante y antihumana.

1. Analogía universal, correspondencia entre el macrocosmos y el microcosmos. Entiende el mundo visible como un jeroglífico plagado de significados ocultos.

Es frecuente, por la misma razón, la sinestesia.

2. El artificio. Critica, en su rechazo de la vulgaridad, lo natural y espontáneo, reivindicando el artificio, la máscara, el maquillaje, o la sofisticación de lo urbano. 
3. Amor y erotismo. Rompiendo con todo petrarquismo residual, habla del amor incorpóreo o, sobre todo, del toscamente carnal; más: un erotismo basado en la transgresión, en la perversión, en el gusto del pecado y del remordimiento, que aumenta el goce, como en el sadomasoquismo.

4. El mal.
5. La evasión. 
6. El paso del tiempo.
7. La marginalidad.
8. El tedio.
9. Dos arquetipos: el "dandi" y la "mujer fatal"



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