Para ver mejor el blog, puedes ampliar y reducir el tamaño pulsando a la vez las teclas Ctrl y + o -. Presionando además F11, aparecerá en modo de pantalla completa.

jueves, 12 de diciembre de 2019

Trabajos Literatura Universal

Con el final del trimestre, llega el momento de cerrar los trabajos que tenemos pendientes y de proponer, para quien desee subir nota, algunas tareas extraordinarias. 

1. Trabajos obligatorios. Suponen un 20% de la nota del trimestre: 

a) Redacción de un mito.
b) Composición de algunos versos a imitación de la obra de Safo (recordemos: Amor y naturaleza como temas principales; intimidad, vitalidad y optimismo como actitud; suavidad, sencillez y elegancia como estilo. Consulta aquí).
c) Comentario de uno de los textos que propongo más abajo.

2. Trabajos opcionales. Según la profundidad e interés de las tareas, podrían conllevar hasta un punto extra en la evaluación.

Cada estudiante puede hacer propuestas en repuesta a las sugerencias que os hago, siempre que encajen dentro de los siguientes criterios de evaluación: 


2.2. Realizar trabajos críticos sobre de una obra, interpretándola según su contexto histórico y literario, obteniendo la información bibliográfica necesaria y efectuando una valoración personal.



2.3. Realizar exposiciones orales o escritas acerca de una obra, un autor o una época con ayuda de medios audiovisuales, expresando opiniones propias, siguiendo un esquema preparado previamente, valorando las obras literarias como punto de encuentro de ideas y sentimientos colectivos y como instrumentos para acrecentar la propia experiencia.

 Mis propuestas: 

a) Elaboración, por grupos, de unas Reglas y Preceptos de amor a imitación de los provenzales (consulta aquí). 
b) Presentación oral acerca de cualquier aspecto que nos interese del temario estudiado hasta ahora.
c) Memorización y recitado o interpretación de cualquier obra o fragmento de lo estudiado hasta el momento.
d) Creación de textos literarios a imitación de los que hemos conocido.
e) Elaboración de un vídeo de carácter divulgativo o artístico relacionado con el temario.

 Cualquier trabajo que se desee proponer habrá de ser comunicado previamente al profesor, con quien se negociarán detalles de la propuesta y su peso en las calificaciones.


En cuanto a los comentarios de texto, he aquí las obras y fragmentos, que el alumnado se repartirá según sus preferencias personales: 





Te he visto en sueños en mi lecho

y era como si tu brazo mullido fuese mi almohada,

era como si me abrazases y sintieses

el amor y el desvelo que yo siento,

es como si te besase los labios, la nuca,

las mejillas, y lograse mi deseo.

¡Por tu amor!, si no me visitase tu imagen

en sueños, a intervalos, no dormiría más.

II



¡Ay, aquella gacela joven!

a quien pedí el licor,

y me dio generosa

el licor y la rosa.

Así pasé la noche

bebiendo del licor de su saliva,

y tomando la rosa en su mejilla.



III
 

¡Por el ramo oloroso cuyo perfume cura al enfermo;

alientos ungidos, dulce aroma!

Con él me señalan los dedos suaves

de una joven esbelta, sus ojos oscurecidos con colirio de magia.

Espléndida belleza hecha de amor asciende entre sus ramas,

enferma con almizcle de radiantes virtudes.

Cuando ofrece jazmines con su mano,

recibo estrellas luminosas de mano de la luna.

Tiene virtudes dulces en un hermoso cuerpo,

una elegancia como fragante perfume o aroma de vino,

y consuela mi alma con una plática que me da contento

como los deseos y la unión que siguen a la ausencia



IV


Buen compañero, no sé si dormís o veláis.

Despertad suavemente, no durmáis más,

pues veo la estrella del alba crecida,

la que trae el día, que me es conocida,

¡y pronto llegará el alba!



Buen compañero, cantando os llamo;

no durmáis ya, que oigo el pájaro cantar

buscando el día por el monte

y tengo miedo de que el celoso os sorprenda,

¡y pronto llegará el alba!


V
 





A mi caballero quisiera

tenerlo una noche, desnudo, en mis brazos

y que se diera por feliz

con que yo hiciese de almohada;

…pues estoy más enamorada

que Floris por Blancaflor:

le otorgo mi corazón y mi amor,

mi juicio, mis ojos y mi vida.

Bello amigo, agradable y bueno,

¿cuándo os tendré en mi poder,

que me acostara con vos una noche

y os diese un beso amoroso?

…Sabed que gran deseo tengo

de teneros en el lugar de marido,

con tal que me prometiérais

hacer lo que yo quisiera.



VI


¡Ay, Dios mío! ¿Por qué no seré golondrina que volase por el aire y fuese, de noche profunda, allí dentro de su morada? Excelente señora placentera. ¡Se muere vuestro enamorado! Tengo miedo de que se funda el corazón, si todo ello me dura mucho. Señora, por vuestro amor junto las manos y adoro. ¡Cuerpo gentil de fresco color, qué dolor me hacéis sufrir!



VI

[...] comprendiendo

...] el amor loco del pecado del mundo 

y los muchos males que trae consigo, escribí [...] amando [...]

la salvación y la gloria del Paraíso para mi alma. 

Y compuse este nuevo libro en el que están escritas algunas 

artimañas, maestrías y sutilezas engañosas del loco amor que 

usan algunos para pecar. Las cuales, leyéndolas y oyéndolas el 

hombre o la mujer de buen entendimiento que quiera salvar su 

alma, las escogerá y obrará así.

Además, los de poco entendimiento no se perderán [...] y querrán amarse más a 

sí mismos que al pecado, pues la caridad bien entendida comienza por uno mismo. Y desecharán las artimañas y las malas artes del loco amor, que hacen perder las almas 

e incurrir en la ira de Dios, acortando la vida y trayendo mala 

fama y deshonra y muchos daños al cuerpo. 




VII



El noble Carlos, Rey de los Francos

Había cruzado montes y torrentes,

Quedaba la retaguardia

Teniendo por jefe Roldán el Valeroso,

Helos aquí que se aventuran

Al fondo de un valle muy tenebroso.



¡Ay! El traidor Ganelón

Ha hecho guardar ese negro valle

Pues una armada inmensa

De repente baja de los picos vecinos,

La lucha a muerte comienza

Con los gritos estridentes de los Sarracenos.



Con la espada en mano, altanero y ensangrentado,

Grita también el buen Roldán,

Corre en la batalla

Cubriendo de muertos el oscuro valle

Golpea, destroza, corta,

Por todas partes radia Durandal.



[...]



En fin, perforado de un lado al otro,

Roldán sonó: era demasiado tarde.

Alrededor suyo, en la oscuridad

Tenían estertores gente y caballos,

Vencido, pero por el número,

Roldán en Roncesvalles murió.




VIII



Ay, Dios mío ¿Por qué no seré golondrina que volase por el aire y fuese, de noche profunda, allí dentro de su morada? Excelente señora placentera. ¡Se muere vuestro enamorado! Tengo miedo de que se funda el corazón, si todo ello me dura mucho. Señora, por vuestro amor junto las manos y adoro. ¡Cuerpo gentil de fresco color, qué dolor me hacéis sufrir!




IX



Señora, vuestro vasallo soy,
decidme, con gusto ¿me aprobaréis?
No sé, pues conociéndoos voy,
si os molesta: esclavo me tenéis.
Y puesto que ya no me queréis,
a pesar de todo, vuestro soy;
si de alguno debéis tener hoy
piedad, bueno es que me soportéis,
 que a servirle a otra presto no estoy.



X



¡Por el ramo oloroso cuyo perfume cura al enfermo;

alientos ungidos, dulce aroma!

Con él me señalan los dedos suaves

de una joven esbelta, sus ojos oscurecidos con colirio de magia.

Espléndida belleza hecha de amor asciende entre sus ramas,

enferma con almizcle de radiantes virtudes.

Cuando ofrece jazmines con su mano,

recibo estrellas luminosas de mano de la luna.

Tiene virtudes dulces en un hermoso cuerpo,

una elegancia como fragante perfume o aroma de vino,

y consuela mi alma con una plática que me da contento

como los deseos y la unión que siguen a la ausencia



XI
 

... que yo y mi señora yazcamos en la cámara en la que ambos fijemos una preciosa cita, de la que espero tanto placer que descubra su hermoso cuerpo, besando y riendo, y que lo contemple contra la luz de la lámpara



XII


Quiero el alterno canto y los amores
Imitar de Damón y Alfesibeo,
A cuyo dulce són la becerrilla,
Olvidada del pasto, absorta estuvo,
Y atónitos los linces atendían,
Y el curso revolviendo de sus ondas
En silencio á escuchar llegóse el río. 
 


XIII

Se fue la Luna.
Se pusieron las Pléyades.
Es medianoche.
Pasa el tiempo.
Estoy sola.


XIV

Una tortuga y una liebre discutían sobre quién era la más rápida. Tras fijar una fecha y un lugar se separaron.
Así pues, la liebre debido a su natural velocidad se despreocupó de la carrera y echándose al borde del camino se quedó dormida.
Pero la tortuga, consciente de su lentitud, no dejó de correr y así aventajando en la carrera a la dormida liebre alcanzó el premio de la victoria.



XV


Dadme la lira de Homero,
pero sin cuerdas sangrientas.
Traedme copas rituales,
y haré la debida mezcla.
Bailaré como un beodo,
y, con locura serena,
al son del laúd cantando,
al vino le haré un poema.
Dadme la lira de Homero,
pero sin cuerdas sangrientas.




XVI



¡Qué bueno, el remedio de amores que halló Polifemo!
No, no, por la Tierra, no era necio el cíclope.
Cicatrizan las Musas, Filipo, la llaga amorosa;
la poesía es droga que todo lo cura.
Esta ventaja también, creo yo, tiene el hambre,
que erradica el mal de la pederastia.
Y así me es posible, sanado, decir al maligno
Eros: “Puedes, niño, cortarte las alitas.
Me importan un bledo tus tretas, pues tengo en mi casa
dos medicinas contra tus heridas crueles”


XVII

Cuéntase -pero Alah es más sabio, más prudente, más poderoso y más benéfico- que en lo que transcurrió en la antigüedad del tiempo y en lo pasado de la edad, hubo un rey entre los reyes de Sassan, en las islas de la India y de la China. Era dueño de ejércitos y señor de auxilliares de servidores y de un séquito numeroso. Tenía dos hijos, y ambos eran heroicos jinetes, pero el mayor valía más aún que el menor. El mayor reinó en los países, gobernó con justicia entre los hombres, y por eso le querían los habitantes del país y del reino. Llamábase el rey Schahriar. Su hermano, llamado Schahzaman; era el rey de Samarcanda Al-Ajam.

No hay comentarios:

Publicar un comentario