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jueves, 19 de enero de 2023

Literatura medieval de transmisión oral

¿Sabes qué es esto?: 


No, ¿verdad? Bueno: es un instrumento musical. ¿Que no? Compruébalo aquí, a partir del minuto 1:30: 


En el principio del vídeo explica por qué utiliza ese instrumento.

En el siguiente vídeo podemos escuchar un instrumento aún más elemental:


El ritmo de las panaderas es un juego, una prueba de habilidad que nace frente a una mesa vacía. En los años de hambre verdadera, por estos lares, con las manos y las mesas vacías y sin instrumentos engañábamos al hambre con estas canciones de tribu y de cocina. Así nuestras abuelas y abuelos consiguieron ser "más list@s que el hambre".

Este otro es un documental sobre las canciones tradicionales que veremos, al menos, hasta el minuto cuatro:


A

1. La música y la literatura de tipo tradicional

 

La música tradicional o música folklórica es la denominación para la música popular que se transmite de generación en generación por vía oral y que forma parte de los valores y de la cultura de un pueblo. Así, tiene un marcado carácter étnico o de raíz. Dentro de las músicas tradicionales hay algunas que han transcendido más allá de su origen, como el tango, el flamenco, la música country, la samba, la cumbia y en general muchos de los ritmos latinos que han mantenido ciertas características propias con el tiempo y que se han convertido en algo más que un baile. Entre sus características, podemos mencionar cuatro como las principales:


  1. La primera, es que son creaciones anónimas; es decir, que, aunque en su origen sí tuvieron un autor o autora, con el tiempo no se recuerda quién fue ni cómo se llamaba; lo que importa es la música en sí, y no existen tampoco, por tanto, derechos de autor.

  2. La segunda es que es aceptada de forma general por la comunidad; es decir, que lejos de representar la personalidad de un artista o de un grupo social determinado, como puede ocurrir en otros géneros, la música tradicional representa a todos los miembros de la comunidad a la que pertenece.

  3. Ejerce una función social determinada. En principio se usaba para acompañar diversas tareas, como las labores del campo, las celebraciones, los juegos, etc.. El estilo de la música solía variar según fuera la tarea a la que acompañara.

  4. Se transmite oralmente; es decir, que los músicos aprenden esta música oyéndola tocar a otros y la reproducen de memoria. En el proceso, introducen variaciones, ya sea de forma intencionada, y no existe una versión única o auténtica que el autor o autora dejara fijada en una partitura o una grabación."


Algunas precisiones:


Literatura marginal, subalterna, oral.

Históricamente, las manifestaciones artísticas populares han quedado al margen de la cultura y la literatura oficiales. Mientras que algunos críticos son comprensivos con este "olvido", otros, como Luis Díaz Viana, ven tras este hecho un acto de poder, de dominio y de exclusión, de jerarquización de una cultura letrada (la parte de la sociedad que tiene el poder) sobre una cultura popular. Si estas palabras parecen exageradas, recordemos la afirmación de Menéndez Pelayo sobre los cantares populares:

"Si son populares, no son buenos; si son buenos, no son populares"

En cualquier caso, existen numerosas manifestaciones españolas de gran interés: el valioso Romancero Viejo, los cancioneros musicales compilados en los Siglos de Oro o el amplísimo repertorio de canciones tradicionales de todas las áreas de nuestra geografía, además de una gran variedad de leyendas y cuentos transmitidos de generación en generación. Ofrecen asimismo gran interés a la sociología, a la filología o a la antropología los refranes, la retahílas, los chistes, chascarrillos, juegos de palabras, etc.

Literatura culta/popular. Lo rural y lo urbano

Todas esas manifestaciones son asociadas al pueblo, al vulgo iletrado y mayoritario, por lo que en un principio se las ha conocido como "populares". Sin embargo, este término plantea numerosos problemas, puesto que tales géneros no pertenecen exclusivamente a las clases subalternas y rurales, sino al conjunto de la sociedad. Menéndez Pidal hizo por ello la distinción entre lo popular, que es aquellos que logra una gran difusión entre el pueblo en un momento dado, y lo "tradicional", que constituye un segundo grado alcanzado por el mismo objeto literario, al pasar de generación en generación por vía oral, dan do lugar a diversas variantes.

Literatura tradicional/de tipo tradicional.

Dámaso Alonso da un paso más allá al percibir que, en canciones como las recogidas de boca del pueblo por poetas cultos y plasmadas en la escritura, tal y como han llegado a nosotras desde el siglo XVI, es difícil discernir qué pertenece a la voz popular y qué a la pluma del compilador.Y éste es sólo un caso de interacción y contagio entre lo culto y lo popular, lo iletrado y lo letrado. Por ello, Dámaso  prefiere usar la expresión "de tipo tradicional".


En resumidas cuentas, no s hallamos ante un suelo resbaladizo, cuyos límites están lejos de ser precisos, por los que, en adelante, los términos que usemos, como "literatura tradicional" u "oral" deberán ser entendidos como denominaciones generales donde caben:

  • Lo oral y lo escrito
  • Lo popular y lo culto
  • Lo tradicional y la innovación individual
  • Lo rural y lo urbano, pues, aunque se associa a nuestros campo la cultura popular, también en las ciudades es cultivadas y recreada.
  • Inspiración y técnica, ya que el artista, contra el tópico romántico del espontáneo "genio" popular, arende y maneja una técnica del mismo modo que el docto, aunque por otras vías. 

2. Las jarchas

Sobre las jarchas, esto es lo que solemos encontrar:




Una jarcha —del árabe خرجة (jarŷa), es una composición de carácter amoroso, similar a la lírica primitiva hispánica, como las cantigas de amigo y los villancicos, de entre finales del siglo XI y principios del XIV, lo que las convierte en las manifestaciones escritas más antiguas en lengua romance, siendo anteriores al castellano y a las otras lenguas derivadas del latín. Composiciones de carácter oral en dialecto hispanoárabe coloquial o en mozárabe (la lengua romance que utilizaban los andalusíes), captaron la atención de los poetas árabes o hebreos que vivían en la Hispania musulmana. Tales escritores cultos registraron estos pequeños poemas de tipo tradicional para ampliarlos en sus moaxajas (del árabe: موشح muwaššaḥ que significa adornado con un cinturón de doble vuelta), composiciones en árabe culto propias de la España musulmana.

La moaxaja se caracteriza por el uso de versos cortos, las rimas cambiantes en cada estrofa y la inclusión de la jarcha. Consta de una cabeza (markaz en árabe), mudanzas (dyuz), vuelta (gulf), mudanzas y vuelta con jarcha.

1
¿Cómo lograr podría
la que me tiene así?
Por su amor toda rienda
ha tiempo que perdí.
Soy justo, si ella injusta;
paciente ante el sufrir,
pues, fuera de la amada,
¿qué vida puedo hallar?
Y no es leal que escuche
a quien la quiere mal.

2
Es cual gacela humana
que a todos deslumbró:
es un ramo de perlas
que al mundo cautivó.
Compáranla a la luna
que está en su perfección.
Rama sobre las dunas
paréceme al andar.
Los astros desafía.
Su amor ¿cómo ocultar?

3
Su zarcillo entre el pelo
es entre sombras luz;
el beso de su boca,
vino y perlas de Ormuz;
sus ojos y alardes
¿qué los dirías tú?
Los unos son cual dardos
que se apresta a asestar:
los otros, como sables.
¡Échate, alma, a tembar!

4
Cuando como una rama
menearse la veía,
lánguida al par que sana,
con traje carmesí,
díjele, con la vida
sintiendo irse de mí:
"¡Deleite de las almas,
y del sediento afán!
Al que de amor se muere
tu boca da a probar."

5
Hermosa más que todas,
llena de timidez,
a mí, que me derrito
de tanto padecer,
me requirió de amores
así, más de una vez:

La jarcha en mozárabe:

¡AMĀNU, YA HABĪBĪ!
AL-WAHŠ ME NO FARAŠ.
BEN, BĒŻA MĀ BOKĒLLA:
IO ŜE KE TE NO IRĀS.

Traducción al castellano:

"¡Merced, amigo mío!
No me dejarás sola.
Ven, besa mi boquita:
yo sé que no te irás."


Pero ¿dónde se producían estas manifestaciones? ¿Cómo eran Al-Ándalus y su música?
 

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En la época del califato de Córdoba, la biblioteca de Merwan disponía de 600.000 volúmenes. Había en la ciudad 80 escuelas superiores y numerosas academias, y recorrían sus calles literatos, médicos (abulkasim, maestro en ciencia quirúrgica y anatomista adelantado), historiadores y filósofos: mencionar a Averroes es una obligación y una deuda. La Sevilla de la época daba cobijo a "agrónomos de fama universal como el Abu Zacaría; matemáticos como Aflah; astrónomos como el Safita; químicos como Aben Motroil; cosmógrafos como Zcial; gramáticos, oradores, y profesores de poesía y erudición" (Blas Infante). En Almería, la biblioteca Zohair contenía 400.000 libros. Escribe Dozy: "en Andalucía casi todo el mundo sabía leer y escribir, mientras que en la Europa cristiana, a excepción del clero, casi nadie sabía". Aparte de otras famas como la mmotivada por su sitema de cultivos, los árabes del califato fueron célebres por su pasión por la limpieza: sólo en Córdoba llegó a haber en funcionamiento un número de baños públicos cercano al millar. En esto, ciertamente, la Reconquista se mostraría escandalizada: no es sólo que la reina Isabel llegaría a dictar una Real Cédula "ordenando que, para evitar enfermedades a fuerza de bañarse, impidiera a los indios, por la fuerza si fuese menester, zambullirse en las aguas del Caribe", sino que, ya en el siglo XVI, los cristianos "juzgan inconveniente y perniciosa la costumbre mora del baño", según informa el profesor Bernard Vincent.


¡Tant' amáre, tant' amáre,

habib, tant' amáre!
Enfermiron welios nidios

e dólen tan málē.

 

¡De tanto amar, de tanto amar,

amado , de tanto amar!

Enfermaron unos ojos antes sanos

y que ahora duelen mucho.

 

Jarcha de Yosef al-Kātib
Báayse méw quorażón de mib.

¡Yā Rabb, ši še me tōrnarād?
¡Tan māl me dólēd li-l-habīb!

Enfermo yéd: ¿kuánd šanarád?

 

Mi corazón se va de mí.

¡Ay señor, no sé si me volverá !

¡Me duele tanto por el amado!

Está enfermo, ¿cuándo sanará?

 

Jarcha de Yehuda Halevi
Garīd boš, ay yerman ēllaš

kóm kontenēr-hé mew mālē,
Šīn al-ḥabī bnon bibrēyo:

¿ad ob l' iréy demandāre?

 

Decid vosotras, ay hermanillas,

¿cómo he de atajar mi mal?

Sin el amado no puedo vivir:

¿adónde he de ir a buscarlo?

 

Jarcha de Yehuda Halevi

 



 A continuación leemos algunos ejemplos de la lírica tradicional medieval:



1
¿Por qué me besó  Perico,
¿por qué me besó el traidor?
Dijo que en Francia se usaba
y por eso me besaba,
y también porque sanaba
con el beso su dolor.
¿Por qué me besó Perico,
por qué me besó el traidor?


33
Si los delfines
mueren de amores,
¡triste de mí!
¿Qué harán los hombres
que tienen tiernos
los corazones?
¿triste de mí!
¿Qué harán los hombres?

34
¡Tanto amare, tanto amare,
habib, tanto amare!
Enfermeron olios nidios
e dolen tan male.
Si los delfines
mueren de amores,
¡triste de mí!
¿Qué harán los hombres
que tienen tiernos
los corazones?
¿triste de mí!
¿Qué harán los hombres?



8
En la fuente del rosel,
lavan la niña y el doncel.

En la fuente de agua clara,
con sus manos lavan la cara
él a ella y ella a él:
lavan la niña y el doncel.
En la fuente del rosel,
lavan la niña y el doncel.

29
Malferida iba la garza
enamorada:
Sola va y gritos daba.
Donde la garza hace su nido,
ribericas de aquel río,
sola va y gritos daba.

21
No me las enseñes más,
que me matarás.
    
Estábase la monja
en el monasterio,
sus teticas blancas
de so el velo negro.
Más,
que me matarás.  
(Diego Sánchez de Badajoz)



32
No quiero ser monja, no,
que niña namoradica só.
Dejadme con mi placer,
con mi placer y alegría,
dejadme con mi porfía,
que niña malpenadica só.





30
Al alba venid, buen amigo,
al alba venid.
Amigo el que yo más quería,
venid al alba del día.
Amigo el que yo más amaba,
venid a la luz del alba.
Venid a la luz del alba,
non traigáis compañía.
Venid a la luz del alba,
no traigáis gran compaña.




3. Escoge uno de los textos anteriores y descríbelo de manera que tus compañeros puedan reconocerlo. Ej.:
"En este pequeño poema escuchamos una voz femenina que le pide a su amado que se reúna a solas con ella al amanecer."
Si te fijas, lo que hemos hecho es: 
a) Señalar quién habla a quién en el poema.
b) Un resumen

4. Identifica el tema de los textos. ¿Tiene relación con otros textos de la poesía de transmisión oral?
CLASIFICACIONES DE LA POESÍA DE TIPO TRADICIONAL

Las canciones de tipo tradicional se pueden clasificar según numerosos criterios, estilísticos y temáticos. Un criterio posible, relevante para una sociedad tradicional, es el que agrupa las canciones según el momento del ciclo anual en que cobran su sentido. Así, encontramos: 

Ciclo de invierno:

  • Villancicos, de temática religiosa y pastoril.
  • Rondas, parrandas y serenatas, de las fiestas navideñas, a menudo para buscar aguinaldo.
  • Canciones de ánimas, al abrigo de ermitas y parroquias.
  • Canciones de carnaval, licenciosas y burlescas.
  • De cuaresma y Semana Santa, como las saetas: 
Jesús que vas "ataíto"
con cordeles y desnudo,
dame un granito de fe,
para comprender el mundo.
Tú que penas, tú que sufres,
Virgen de la Soledad,
te pido para mis males
pan, trabajo y libertad.
"Atormentao" y sin culpa
te llevan en una cruz.
Lo mismito trata el amo
al campesino andaluz.
Jesús de la Buena Muerte
perdona nuestros pecados.
Si volviéramos a verte
serías crucificado,
¡por los que dicen quererte!


Ciclo de primavera:
  • Marzas, mayas y canciones de San Juan y de romerías, alegres y festivas para celebrar el renacer de la naturaleza.
  • En celebraciones como las Cruces de Granada se dan "coplas de picaílla": duelos de coplas improvisadas.

Ciclo de verano y otoño: 

  • Cantos de trabajo (siega, vendimia, etc) para hacer más llevadera la labor o marcar el ritmo de trabajo. Es época de regocijo y aundancia

"Mariquilla, no seas loca; 
mira bien cómo trabajas,
que en una pierna te cortas
y te juntas con dos rajas, 
una encima de la otra"






Por otra parte, las canciones tradicionales de trabajo se dan en cualquier parte del mundo con muy pocas variaciones. Aquí tenemos un ejemplo:
 
 
 
 
 



 
 
Características de la literatura de transmisión oral según el libro de texto: 
De los cantares de gesta (pág 115):
  • Llamadas de atención y función fática o conativa.
  • Adverbios de presencia.
  • Referencias visuales
  • Repeticiones: paralelismos, anáforas, versos bimembres. Repeticiones de contenido.
  • Oraciones simples y coordinadas. Presente de indicativo, combinado con otros tiempos verbales
De las primeras manifestaciones líricas: (pág.113):
  • Brevedad
  • Tema amoroso
  • Punto de vista femenino 
  • Concisión
  • Repetición
  • Fórmulas afectivas y función expresiva
  • Métrica de arte menor, irregular.

De la lírica tradicional (pág 167):
  • Repeticiones (paralelismos, anáforas)
  • Función expresiva
  • Imágenes simbólicas de la naturaleza.
Del romancero (pág. 177):
  • Molde métrico único.
  • Tendencia a la condensación. Comienzo in media res
  • Arcaísmos
  • Cambios en los tiempos verbales
  • Frecuentes diálogos
  • Repetición, antítesis y enumeración.
  • Ausencia de intención moralizante.

5. Identifica los rasgos que se repiten cada vez. Piensa en los textos que hemos leído y considera si presentan alguna característica formal que no aparezca mencionada aquí.
 
 
6. Dos de los siguientes textos son anónimos, de tradición oral; el otro es obra de un autor conocido que escribe y tiene interés por que se conozca su nombre. Identifica de cuál se trata, reconociendo los rasgos formales de los otros dos:

 I
- A mí dicen don Rodrigo
y aun don Rodrigo de Lara,
cuñado de Gonzalo Bustos,
hermano de doña Sancha;
por sobrinos me los hube
los siete infantes de Salas.
Espero aquí a Mudarrillo,
hijo de la renegada;
si delante lo tuviese,
yo le sacaría el alma.
II

            ¡Oh niebla del estado más sereno,
            furia infernal, serpiente mal nacida!
            ¡Oh ponzoñosa víbora escondida
            de verde prado en oloroso seno!

 5         ¡Oh entre el néctar de Amor mortal veneno,
            que en vaso de cristal quitas la vida!
            ¡Oh espada sobre mí de un pelo asida,
            de la amorosa espuela duro freno!

            Oh celo, del favor verdugo eterno,
10        vuélvete al lugar triste donde estabas,
            o al reino, si allá cabes, del espanto;

            mas no cabrás allá, que pues ha tanto
            que comes de ti mesmo y no te acabas,
            mayor debes de ser que el mismo infierno.

III. 

                                Mano a mano los dos amores
                                mano a mano.
                                El galán y la galana
                                ambos vuelven el agua clara,
                                mano a mano.
 

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