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martes, 18 de mayo de 2010

El juicio de Salomón

Salomón fue el segundo de los hijos que tuvo el rey David. Este nuevo monarca fue conocido por su gran sabiduría, que mostró en casos como el que se conoce normalmente como Juicio salomónico o Decisión salomónica:

Se presentaron ante el rey Salomón dos mujeres que vivían en la misma casa. Llorando y gimiendo, querían exponerle su causa al rey: ambas argumentaban ser la madre de un niño que traían envuelto entre paños. Ambas madres habían dado a luz con diferencia de tres días. Una de ellas dijo:

-¡Ah, señor mío! Yo y esta mujer habitábamos en una misma casa, y yo di a luz estando con ella en la casa. Aconteció que al tercer día de dar yo a luz, ésta dio a luz también, y habitábamos nosotras juntas; ningún extraño estaba en la casa, fuera de nosotras dos. Una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.

Ella se levantó a medianoche y quitó a mi hijo de mi lado, mientras yo, tu sierva, estaba durmiendo; lo puso a su lado y colocó a mi lado a su hijo muerto.

Cuando me levanté de madrugada para dar el pecho a mi hijo, encontré que estaba muerto; pero lo observé por la mañana y vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz.

Entonces la otra mujer dijo:

-No: mi hijo es el que vive y tu hijo es el que ha muerto.

-No; tu hijo es el muerto, y mi hijo es el que vive -volvió a decir la otra.

Así discutían delante del rey...


1.
Resume brevemente la situación.

2. Di qué harías tú si fueras el rey.


El rey entonces dijo: «Esta afirma: "Mi hijo es el que vive y tu hijo es el que ha muerto"; la otra dice: "No, el tuyo es el muerto y mi hijo es el que vive"».

Y añadió el rey:

-Traedme una espada.

Y trajeron al rey una espada.

En seguida el rey dijo:

-Partid en dos al niño vivo, y dad la mitad a la una y la otra mitad a la otra.

Entonces la mujer de quien era el hijo vivo habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y le dijo:

-¡Ah, señor mío! dad a esta el niño vivo, y no lo matéis.

-Ni a mí ni a ti; partidlo -dijo la otra.

Entonces el rey respondió:

-Entregad a aquella el niño vivo, y no lo matéis; ella es su madre.

Todo Israel oyó aquel juicio que había pronunciado el rey, y temieron al rey, pues vieron que Dios le había dado sabiduría para juzgar.



3. El texto que acabamos de leer es muy antiguo y, como tal, emplea un lenguaje algo pobre. Fíjate en estas frases del diálogo:

  1. Una de ellas dijo: "¡Ah, señor mío! Esta mujer me ha robado a mi hijo"
  2. Entonces la otra mujer dijo:"No: mi hijo es el que vive".
  3. "No; tu hijo es el muerto" -volvió a decir la otra.
  4. El rey entonces dijo: "Cada una dice que el niño es suyo". Y dijo también: "Traedme una espada.
  5. En seguida el rey dijo: "Partid en dos al niño y dad la mitad a cada una"
  6. Entonces una de las dos dijo: "¡Ah, señor mío! Dad a ésta el niño vivo y no lo matéis"
  7. "Ni a mí ni a ti; partidlo" -dijo la otra.
  8. Entonces el rey dijo : "Entregad a aquella el niño vivo, y no lo matéis; ella es su madre".

¿Qué ocurre?: El texto se hace pesado porque siempre emplea el mismo verbo: "decir". Pero hay otras formas de expresarse. Por ejemplo, en la anterior entrada del blog empleamos estos otros verbos, que pueden cambiarse por "decir":

  • pronosticar
  • requerir
  • balbucear
  • declarar

Además, también han aparecido otros, como exponer, argumentar, responder, afirmar, y añadir, a los que podemos sumar: proponer, sugerir, asentir, protestar, afirmar, etc. Empléalos para corregir el diálogo anterior, de manera que no se repita ningún verbo.

  • Ej: Una de ellas declaró: "¡Ah, señor mío! Esta mujer me ha robado a mi hijo"

4. Otro recurso consiste en emplear el llamado "estilo indirecto", como en el ejemplo:
  • Entonces la otra mujer aseguró:"No: mi hijo es el que vive".

>>>Entonces la otra mujer aseguró que su hijo era el que vivía.

O, mejor aún:

>>>Entonces la otra mujer aseguró que la primera se equivocaba, y que su hijo era el que vivía.

Realiza ahora el mismo ejercicio con todas las demás frases.


5. Así es como nos ha quedado el diálogo. Termínalo uniendo las frases con estos conectores:

  1. Finalmente
  2. Dicho esto
  3. Y
  4. Aunque
6. Salomón está esta mañana en su trono, reinando tranquilamente. Éstas son algunas de las frases que ha dicho. Pásalas a estilo indirecto:

  • ¡Que pase el siguiente!
  • Isaac: ¿puedes traerme un vaso de agua, por favor?
  • ¡Hum! ¡Qué duro está este trono!
  • A éste... ¡que le corten la cabeza!
  • Bueno, vecinos: he escuchado vuestros problemas, y creo que se pueden solucionar pacíficamente...
  • ¿Por qué no hacéis las paces y os dais las manos?
  • Voy a promulgar una ley para que nadie le plantee problemas al rey en la hora de la siesta.
  • Este... la verdad es que no me acuerdo de cuándo es el cumpleaños de la reina.
  • Estoy cansado. Pero no importa: seguiré trabajando.
  • ¡Señora! ¡Como siga gritándome voy a tener que arrestarla!
Ej: "¡Que pase el siguiente!" > El rey ordenó que pasara el siguiente.

Para realizar mejor el ejercicio puedes emplear los verbos: declarar, pedir, reconocer, sugerir, anunciar, advertir y ordenar. Te quedará perfecto si sólo repites uno.

7. Ya viste más arriba una representación de la justicia: ciega, con una balanza y una espada. Busca en internet qué significan estos elementos y escríbelo en tu cuaderno.

8. Lee este capítulo de una conocidísima obra de la literatura española y contesta a las preguntas:

  1. ¿En qué consistía el problema que plantearon los dos ancianos?
  2. ¿Qué es un báculo?
  3. ¿Por qué llegó a perdonar el acreedor a su deudor?
  4. ¿Por qué se dice en el texto: "tuvieron a su gobernador por un nuevo Salomón"? ¿Qué significa esta frase? Anota todos los parecidos que encuentres entre la historia de Salomón y esta otra.
  5. ¿Sabes quién es Sancho Panza? ¿Por qué es extraño este capítulo?

9. Escribe en estilo indirecto todo lo que dijo el gobernador Sancho Panza:
  • ¿Qué decís vos a esto, buen viejo? -dijo Sancho.
  • Dadme, buen hombre, ese báculo.
  • Andad con Dios, que ya vais pagado.
  • Ahora se verá si tengo yo capacidad para gobernar todo un reino.
10. Ahora marca los verbos que, en las siguientes frases, pueden sustituir a "decir":

  • El viejo confesó que era verdad que se le habían prestado aquellos diez escudos que se le pedían.
  • pero también aseguró que él se los había devuelto.
  • el gran gobernador preguntó al acreedor qué respondía a lo que decía su contrario.
  • El acreedor dijo que sin duda alguna su deudor debía de decir verdad, porque le tenía por hombre de bien y buen cristiano;
  • además consideró que a él se le debía de haber olvidado el cómo y cuándo se los había vuelto, y que desde allí en adelante jamás le pediría nada.
  • El gobernador mandó que allí, delante de todos, se rompiese y abriese la caña.

11.
Por último, realiza la operación contraria al ejercicio 6: estas últimas frases estaban en estilo indirecto; pásalas a directo.

Ej: "El viejo confesó que era verdad que se le habían prestado aquellos diez escudos que se le pedían">

- Sí: es verdad que este hombre me ha prestado los diez escudos que me pide.


1 comentario:

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