Ha llegado la hora de empezar a hacer comentarios. Empezaremos con un texto cortito y fácil. Recordad los pasos:
SOBRE EL TEMA.
- Resumen
Tema principal - Relación de ese tema con el Decamerón en general.
- Relación con el autor y con la época.
SOBRE LA FORMA
- ¿Hay rasgos formales que tengan relación con el tema?¿Cuáles?
- Mención de tres o cuatro características formales que sean relevantes y tengan relación entre sí.
COMENTARIO CRÍTICO
- Relación de la forma con el contenido: ¿está lograda? Opinión personal.
- Relación del tema del fragmento con asuntos de interés en la actualidad. Aportación de datos concretos y relación con otras manifestaciones artísticas.
I
Tofano,
por su parte, irritado, le comenzó a decir injurias y a gritar; de
lo que sintiendo el ruido los vecinos se levantaron, hombres y
mujeres, y se asomaron a las ventanas y preguntaron qué era aquello.
La mujer comenzó a decir llorando:
–Es
este mal hombre que me vuelve borracho por la noche a casa o se
duerme por las tabernas y luego vuelve a estas horas; habiéndolo
aguantado mucho y no sirviendo de nada, no pudiendo aguantar más, he
querido hacerle pasar esta vergüenza de cerrarle la puerta de casa
para ver si se enmienda.
II
-¿Qué
es esto? ¿A quién va micer Lambertuccio tan airado amenazando?
La mujer, acercándose a la alcoba para que Leonetto la oyese,
repuso: -Señor, nunca he tenido un miedo igual a éste. Aquí
dentro entró huyendo un joven a quien no conozco y a quien micer
Lambertuccio seguía con el puñal en la mano, y encontró por
acaso esta alcoba abierta, y todo tembloroso dijo: «Señora,
ayudadme por Dios, que no me maten en vuestros brazos». Yo me
puse de pie de un salto y al querer preguntarle quién era y qué
le pasaba, hete aquí micer Lambertuccio que venía subiendo
diciendo: «¿Dónde estás, traidor?».
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III
Hubo,
pues, en Rímini, un mercader muy rico en posesiones y en dinero
el cual, teniendo una hermosísima mujer por esposa, llegó a
estar sobremanera celoso de ella; y no tenía otra razón para
ello sino que, como mucho la amaba y la tenía por muy hermosa y
sabía que ella con todo su afán se ingeniaba en agradarle,
juzgaba que todos la amaban y que a todos les parecía hermosa y
también que ella se ingeniaba tanto en agradar a otros como a él
(argumento que era de hombre desdichado y de poco sentimiento). Y
así con estos celos tanta vigilancia tenía de ella y tan sujeta
la tenía como tal vez están los que a la pena capital están
condenados, que no están vigilados con tanta severidad por los
carceleros.
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Solución
IV
Mas luego que la hora de comer fue venida, puestas las
mesas bajo los frondosos laureles y los otros verdes árboles, junto al bello
lago, como plugo al rey, fueron a sentarse, y mientras comían veían a los
peces nadar por el lago en anchísimos bancos; lo que, tanto como de mirar
daba a veces motivo para conversar. Pero luego de que llegó el final del
almuerzo, y las viandas y las mesas fueron retiradas, todavía más contentos que antes empezaron a cantar y luego de esto a tañer sus instrumentos y a danzar; y después, habiéndose puesto camas en muchos lugares por el pequeño valle (todas por el discreto senescal rodeadas de sargas francesas y de cortinas cerradas) con licencia del rey, quien quiso pudo irse a dormir; [...] Pero llegada ya la hora en que todos estaban levantados y era tiempo de recogerse a novelar, según quiso el rey, no lejos del lugar donde comido habían, haciendo extender tapetes sobre la hierba y sentándose cerca del lago, mandó el rey a Emilia que comenzase. |
¡Saludos, David^^! Estoy trabajando con un comentario de un trocito de la Odisea de Homero que me han encargado para mi asignatura de Cultura Grecolatina a través de sus textos Literarios, y quería que supieras que lo estoy haciendo a la vieja usanza, jejeje ;). Muchas gracias por todos los buenos consejos.
ResponderEliminar¡Un beso muy fuerte^^!
Jaja! Me alegra saber que te ha sido útil. Oye, ¡qué asignatura más interesante! Yo en la facultad me harté de hacer traducciones, pero de cultura grecolatina nada. Bueno, espero que, al ser la Odisea, haya más cosas que épica y guerras, ¿no? ¡Un besazo!
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