Si uno sabe ver, en los objetos más cotidianos se encuentra la magia. Comenta García Márquez sobre uno de sus cuentos:
"Esta aventura fabulosa fue el resultado de una ligereza
mía cuando participaba en un seminario sobre la poesía de los utensilios
domésticos. Totó me preguntó cómo era que la luz se encendía con sólo apretar un
botón, y yo no tuve el valor de pensarlo dos veces.
-La luz es como el agua -le contesté: uno abre el
grifo, y sale."
Vamos a leer esa historia: aquí.
Y ahora nosotros: si activamos el generador automático de historias, no tenemos más que pensar en un objeto cotidiano (una ventana, un boli, un brasero o una percha) y realizar una comparación: "Una ventana es como...". Con esa idea, nos ponemos en marcha y construimos un relato para hacer real la metáfora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario