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viernes, 15 de abril de 2016

Comentario resuelto


HE aquí una posible solución al comentario del último texto propuesto en clase:


El deseo de Gregorio de ver a la madre pronto se convirtió en realidad. Durante el día Gregorio no quería mostrarse por la ventana, por consideración a sus padres, pero tampoco podía arrastrarse demasiado por los pocos metros cuadrados del suelo; ya soportaba con dificultad estar tumbado tranquilamente durante la noche, pronto ya ni siquiera la comida le producía alegría alguna y así, para distraerse, adoptó la costumbre de arrastrarse en todas direcciones por las paredes y el techo. Le gustaba especialmente permanecer colgado del techo; era algo muy distinto a estar tumbado en el suelo; se respiraba con más libertad; un ligero balanceo atravesaba el cuerpo; y sumido en la casi feliz distracción en la que se encontraba allí arriba, podía ocurrir que, para su sorpresa, se dejase caer y se golpease contra el suelo. Pero ahora, naturalmente, dominaba su cuerpo de una forma muy distinta a como lo había hecho antes y no se hacía daño, incluso después de semejante caída. La hermana se dio cuenta inmediatamente de la nueva diversión que Gregorio había descubierto -al arrastrarse dejaba tras de sí, por todas partes, huellas de su sustancia pegajosa- y entonces se le metió en la cabeza proporcionar a Gregorio la posibilidad de arrastrarse a gran escala y sacar de allí los muebles que lo impedían, es decir, sobre todo el armario y el escritorio.

  1. TEMA

En su Carta al padre, Franz Kafka expresó lo que para él era su ideal de vida: permanecer encerrado en un sótano al que de vez en cuando le traerían comida; su única distracción sería arrastrarse para ir a recogerla y volver a su mesa, donde escribiría todo el día, atrincherado en su soledad. 

El presente fragmento constituye un trasunto literario de esa fantasía del autor: Gregorio, cada vez más hecho a su nueva condición tras la metamorfosis, se mueve con dificultad por la habitación. El narrador nos cuenta que ha empezado Resultado de imagen de soledada moverse por el techo y que la hermana, dándose cuenta de su nueva condición , se plantea vaciar de muebles la habitación. Todo el fragmento gira, por tanto, en torno a la comodidad, la intimidad, la soledad del protagonista.

  • Tema: la intimidad, la soledad.

Gregorio Samsa, convertido en un insecto, apenas sale de su habitación: en ella pasa los días encerrado; desde ella escucha a su familia u oye la voz del apoderado que viene a buscarlo. Sólo en unas pocas ocasiones sale de allí y entonces es golpeado por la furia del padre o rechazado por el asco o el miedo de los otros personajes: el apoderado huye por las escaleras; la madre protege a la hermana o una de las sirvientas se encierra en la cocina para no verlo. Sólo la segunda criada soporta su visión y lo hace para herir la autoestima de Gregorio, casi burlándose de él.
Sin duda, este planteamiento del libro nos hace pensar en todo momento en el aislamiento y la soledad del propio Kafka: en la ya mencionada Carta al padre, el autor checo reconocía su miedo al padre y se declaraba encerrado en uno de los tres mundos que concebía: en uno de ellos se veía él mismo, solo y asfixiado; en el segundo, situaba a su padre, dando órdenes imposibles de cumplir, encumbrado en su autoritarismo; en el resto vivirían libres y felices el resto de las personas. 

Pero La metamorfosis no es sólo el resultado de la experiencia personal, individual de la vida del autor: en su época numerosos factores conducen al individuo al aislamiento, a la soledad y al miedo:
  1. Tensiones sociales provocadas por el mundo industrial: la clase obrera lucha por alcanzar algunos derechos frente a una burguesía opresora y avara.
  2. Autoritarismo creciente en los gobiernos del cruce de siglos, representado por la figura de Bismark en Prusia o por las políticas imperialistas en toda Europa.
  3. Tensiones entre los diferentes pueblos y naciones de Europa que en unos pocos años conducirán a las dos guerras mundiales y al holocausto nazi (recordemos que, además, Kafka pertenece a una minoría judía en la ciudad de Praga). 

  1. ESTILO

Toda la novela está escrita desde el punto de vista de un narrador más o menos omnisciente que con frecuencia adopta una perspectiva muy cercana a la del protagonista. En el presente fragmento, además de reflejar los movimientos objetivos de Gregorio, conoce sus deseos y pensamientos (“le gustaba”, “soportaba”, “quería”...) e incluso los de la hermana (que “se dio cuenta inmediatamente...”). 

En esta narración entran en juego dos polos importantes:

  1. los sintagmas nominales, más propios de la descripción con los que el autor representa plásticamente el encierro del protagonista (“pocos metros cuadrados del suelo”, “la comida”, “el techo”), siempre a través de algunos escasos sustantivos concretos.
  2. Sobre todo, los verbos. En este pasaje Kafka nos muestra una rutina y un avance en el deterioro de la vida de Gregorio por medio del aspecto imperfectivo o reiterativo de los verbos: “gustaba”, “soportaba”, “atravesaba”, etc. De este modo, el tiempo de la narración, nunca marcado explícitamente en su duración exacta, se alarga por espacio de algunos meses. Junto a los verbos, abundan las expresiones temporales, los adverbios: “ahora”, “pronto ya”, “ya soportaba”, “Pronto se convirtió”, “inmediatamente”, “durante el día/durante la noche”, etc.
Como vemos, el paso del tiempo es especialmente relevante en el fragmento que nos ocupa.

  1. COMENTARIO CRITICO.

A. Valoración personal del fragmento.

Nada agudiza tanto la sensación del soledad como el paso del tiempo en silencio. Es por ello que en el fragmento presente es especialmente relevante la presencia de verbos y adverbios que refuerzan la pesadez del tiempo sobre el ánimo del protagonista, cada vez más sumido en su angustiosa soledad como vimos en la primera parte de este examen. Por otra parte, el acercamiento del narrador a la perspectiva del protagonista, tal como lo hemos comprobado en el fragmento, constituye un rasgo muy característico de la escritura de Kafka, siempre íntima, personal y próxima al existencialismo. 

B. Opinión personal sobre el tema del fragmento. 
 
La sociedad europea moderna del mundo llamado desarrollado ha producido un efecto perverso que probablemente no fue imaginado por los impulsores de los primeros logros de la revolución industrial: la soledad, el aislamiento de los individuos que componen la población . 
 
La organización del trabajo y el horario por el que nos regimos tiende cada vez más a castigarnos con la falta de comunicación; los compañeros de trabajo apenas se conocen porque el sistema, obsesionado con la productividad, roba los momentos de intercambio e interacción.

Al final de las extenuantes jornadas, los trabajadores apenas comparten tiempo con sus familias y los niños se crían solos o en manos mercenarias, entretenidos con máquinas u ocupaciones estériles que los enseña a convertirse en ciudadanos estresados.
 
Las sucesivas reformas laborales y de educación sólo hablan de productividad y de competitividad, ¿Hasta dónde será capaz de soportar la población este sistema que los exprime contra la naturaleza del ser humano? Quizá algún día nos demos cuenta de que, como Gregorio Samsa, vivimos encerrados en una habitación exigua esperando una triste muerte. Entonces tal vez estemos aún a tiempo de salir de este calabozo empresarial e industrial para mirarnos unos a otros y descubrir, sencillamente, que el mundo es en realidad un lugar mucho más sencillo y más pacífico de lo que nos querían hacer creer: un lugar donde el otro no es un competidor, sino un compañero. Un igual.

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