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Buenos días. Escribo por la noche del jueves, con muy mal cuerpo (supongo que por gripe), y
previendo que el viernes no estaré en condiciones de ir al instituto. Por eso os dejo trabajo para realizar en clase en compañía del profesorado de guardia:
1º ESO
La tarea consistirá en leer aquí una historia y realizar los ejercicios que veréis a continuación.
Literatura Universal
Ya deberíamos ir leyendo el Tema 4, que estamos daando estos días. Además, recordad que he propuesto, para nota, la redacción de al menos un artículo de opinión acerca de:
La inteligencia, la picaresca o los engaños.
Las relaciones amorosas, la fidelidad o los celos.
Érase una vez una persona de corta edad llamada Caperucita Roja que vivía con su madre en la linde de un bosque. Un día, su madre le pidió que llevase una cesta con fruta fresca y agua mineral a casa de su abuela, pero no porque lo considerara una labor propia de mujeres, atención, sino porque ello representa un acto generoso que contribuía a afianzar la sensación de comunidad. Además, su abuela no estaba enferma; antes bien, gozaba de completa salud física y mental y era perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que era.
Así, Caperucita Roja cogió su cesta y emprendió el camino a través del bosque. Muchas personas creían que el bosque era un lugar siniestro y peligroso, por lo que jamás se aventuraban en él. Caperucita Roja, por el contrario, poseía la suficiente confianza en su incipiente sexualidad como para evitar verse intimidada por una imaginería tan obviamente freudiana. De camino a casa de su abuela, Caperucita Roja se vio abordada por un lobo que le preguntó qué llevaba en la cesta.
—Un saludable tentempié para mi abuela quien, sin duda alguna, es perfectamente capaz de cuidar de sí misma como persona adulta y madura que es -respondió.
—No sé si sabes, querida —dijo el lobo—, que es peligroso para una niña pequeña recorrer sola estos bosques. Respondió Caperucita:
—Encuentro esa observación sexista y en extremo insultante, pero haré caso omiso de ella debido a tu tradicional condición de proscrito social y a la perspectiva existencial (en tu caso propia y globalmente válida) que la angustia que tal condición te produce te ha llevado a desarrollar. Y ahora, si me perdonas, debo continuar mi camino.
Caperucita Roja enfiló nuevamente el sendero. Pero el lobo, liberado por su condición de segregado social de esa esclava dependencia del pensamiento lineal tan propia de Occidente, conocía una ruta más rápida para llegar a casa de la abuela. Tras irrumpir bruscamente en ella, devoró a la anciana, adoptando con ello una línea de conducta completamente válida para cualquier carnívoro. A continuación, inmune a las rígidas nociones tradicionales de lo masculino y lo femenino, se puso el camisón de la abuela y se acurrucó en el lecho. Caperucita Roja entró en la cabaña y dijo:
—Abuela, te he traído algunas chucherías bajas en calorías y en sodio en reconocimiento a tu papel de sabia y generosa matriarca.
—Acércate más, criatura, para que pueda verte -dijo suavemente el lobo desde el lecho.
—¡Oh! -repuso Caperucita. Había olvidado que visualmente eres tan limitada como un topo.
—Pero, abuela, ¡qué ojos tan grandes tienes!
—Han visto mucho y han perdonado mucho, querida.
—Y, abuela, ¡qué nariz tan grande tienes! (relativamente hablando, claro está, y, a su modo, indudablemente atractiva).
—Y… ¡abuela, qué dientes tan grandes tienes!
Respondió el lobo:
—Soy feliz de ser quien soy y lo que soy…Y, saltando de la cama, aferró a Caperucita Roja con sus garras, dispuesto a devorarla. Caperucita gritó; no como resultado de la aparente tendencia del lobo hacia el travestismo, sino por la deliberada invasión que había realizado de su espacio personal. Sus gritos llegaron a oídos de un operario de la industria maderera (o técnicos en combustibles vegetales, como él mismo prefería considerarse) que pasaba por allí. Al entrar en la cabaña, advirtió el revuelo y trató de intervenir. Pero apenas había alzado su hacha cuando tanto el lobo como Caperucita Roja se detuvieron simultáneamente…
—¿Puede saberse con exactitud qué cree usted que está haciendo? -inquirió Caperucita. El operario maderero parpadeó e intentó responder, pero las palabras no acudían a sus labios.
—¡Se cree acaso que puede irrumpir aquí como un Neandertalense cualquiera y delegar su capacidad de reflexión en el arma que lleva consigo! -prosiguió Caperucita. ¡Sexista! ¡Racista! ¿Cómo se atreve a dar por hecho que las mujeres y los lobos no son capaces de resolver sus propias diferencias sin la ayuda de un hombre.Al oír el apasionado discurso de Caperucita, la abuela saltó de la panza del lobo, arrebató el hacha al operario maderero y le cortó la cabeza. Concluida la odisea, Caperucita, la abuela y el lobo creyeron experimentar cierta afinidad en sus objetivos, decidieron instaurar una forma alternativa de comunidad basada en la cooperación y el respeto mutuos y, juntos, vivieron felices en los bosques para siempre.
Pero fue la Edad Moderna, desde los siglos XVI al XVIII, cuando el comercio de esclavos se hizo global con los grandes imperios europeos.
La ruta más importante fue la llamada ruta triangular. Los barcos salían cargados de joyas y otros productos desde Europa con dirección a la costa occidental africana. Allí intercambiaban esos productos por esclavos que luego vendían en América a cambio de cacao, café, tintes… y vuelta a Europa.
La obtención de esclavos africanos no siempre era fruto del intercambio, y los países con territorios coloniales en África (Portugal y Holanda, principalmente) realizaban auténticas cacerías de personas.
El dominio de esta ruta fue español y portugués en el siglo XVI, holandés en el XVII e inglés en el XVIII.
La Edad Contemporánea y ¿el declive de la esclavitud?
En el siglo XIX comenzó el declive de la esclavitud con la prohibición en los diferentes países, que continuó hasta el siglo XX. No obstante, esta práctica no ha desaparecido: el comercio con mujeres para la prostitución o el trabajo infantil son formas de esclavitud.
Por desgracia, estas formas de negocio están muy vivas y se continúan practicando con mayor o menor permisividad. Sobre todo la primera.
En Europa, las rutas de la prostitución empiezan en Rusia. El mayor país del mundo ha perdido en 10 años medio millón de mujeres jóvenes que son esclavizadas en los países occidentales en prostíbulos o en la calle.
También Ucrania, país que, lejos de mejorar, vio como el comercio de mujeres aumentó con la última Eurocopa de fútbol. Moldavia, Rumanía y Hungría son también países exportadores de esclavas.
En España, también recibimos muchas prostitutas de países latinoamericanos, sobre todo de la República Dominicana, Brasil y los países de América central. Otra zona de origen importante es África subsahariana, por ejemplo Nigeria. Las prostitutas asiáticas, sobre todo chinas, son menos comunes, aunque son una minoría importante.
La historia de la esclavitud es la historia de la miseria moral humana. Y no hay que echar la vista atrás cientos de años, la tenemos todos los días a, seguro, mucha menos distancia de lo que pensamos.
Los temas son casi siempre profanos, a tono con la mentalidad burguesa que empezaba a fraguarse en Florencia: la inteligencia humana, la fortuna y el amor. Van desde «historias de mala suerte que inesperadamente cambian hacia felicidad» (el día dos, bajo el liderazgo de Filomena) hasta historias considerablemente más interesantes de «mujeres que juegan engaños con sus maridos» (día siete, bajo el mandato de Dioneo). Cada día también incluye una breve introducción y una conclusión. Estos interludios del cuento incluyen con frecuencia las transcripciones de canciones populares italianas en verso.
Las cien historias del Decameron reflejan una realidad múltiple. Su esquema empieza con la degradación de la sociedad para ir escapando a una sociedad más feliz. Visión de la muerte para acabar en una situación más optimista., que se aprecia en la disposición misma de las jornadas: la primera (reprobación de los vicios) abre y la última (exaltación las virtudes) cierra idealmente la obra.
Jornada primera: Cada cual habla de lo que más le agrada.
Jornada segunda: Se habla de aquellas personas que, abrumadas por diversos infortunios, consiguen llegar a dichoso término.
Jornada tercera: dedicada a quienes con gracia e inteligencia lograron alguna cosa largamente deseada, o recobraron lo que habían perdido.
Jornada cuarta: historias de amor con final desgraciado.
Jornada quinta: historias de amor con final feliz.
Jornada sexta: sobre aquellos que se defendieron con alguna respuesta aguda, evitaron daños y afrentas e hicieron callar a los necios.
Jornada séptima: burlas que por amor o por miedo, hacen las mujeres a sus maridos, con o sin el conocimiento de ellos.
Jornada octava: burlas que con frecuencia se hacen hombres y mujeres entre sí.
Jornada novena: tema libre.
Jornada décima: grandes hazañas.
Cada día incluye también una corta introducción y una conclusión que continúa el marco de los cuentos. Estos interludios a menudo incluyen transcripciones de canciones folclóricas italianas. Las interacciones entre cuentos en un día, o a lo largo de los días forma un todo y no sólo una colección de historias. Argumentos básicos de las historias incluyen burlas a la lujuria y la avaricia de los clérigos; tensiones en la sociedad italiana entre la nueva y rica clase comercial y las familias nobles; los peligros y las aventuras de los mercaderes al viajar.
1. Observa las imágenes y lee los resúmenes de las novelas. Recordando los que hemos dicho que son los temas principales, di: ¿Cuáles son los que aparecen? Ponte música aquí
La inteligencia aparece con frecuencia, generalmente en forma de ingenio, de astucia, como un signo de humanismo; el humanismo propugna la razón como la herramienta más característica del ser humano y cifra en ella sus esperanzas: no son las creencias ciegas y las supersticiones las que han de redimir a la persona de su mísera condición, sino la lógica y la inteligencia, la capacidad de discernir lo bueno de lo malo, de organizar el mundo, de racionalizar la vida.
2. Ve la recreación de Pier Paolo Pasolini de la primera historia de la jornada I del Decameron y:
a) Redacta un breve resumen.
b) Identifica el tema principal y relaciónalo con el texto que aparece en rojo un poco más arriba; a continuación, trata de hilarlo también con el momento histórico que hemos estudiado al principio del tema 1.
c) Responde a estas cuestiones:
¿Qué diferencia hay entre los adjetivos "listo", "inteligente", "taimado" y "astuto"?
¿Qué entendemos cuando se dice "buen hombre" o "un pobre hombre"?
¿Qué quería decir Antonio Machado cuando escribía: "soy, en el buen sentido de la palabra, bueno"?
¿Qué significan las frases "La ley está para saltársela" y "El que hace la ley hace la trampa"?
Ahora lee este artículo de José Antonio Marina y pon tres ejemplos concretos de las actitudes a las que se refiere:
"En la patria de la picaresca no está mal visto -al revés- engañar al oponente, si se hace con gran cinismo, ya que forma parte de nuestra idiosincrasia"
-JULIO LLAMAZARES/ Escritor
Llamazares tiene razón. Jaleamos al pícaro y, como es natural, nos salen pícaros hasta debajo de las piedras. Valoramos al «listo», que es una especie de la que habría que abrir la veda. Listo es el gorrón, el trapacero, el tramposo, el aprovechado. Habrán oído sin duda decir «No te pases de listo».
En cambio, nunca: «No te pases de inteligente». La verdadera inteligenc
ia es justa y generosa. Suelo decir que la gran creación de la inteligencia es la bondad, lo que va en contra de la «idiosincrasia» española que piensa que un «buen» hombre es una variante de la estulticia.
Al cabo de los años he llegado a una triste conclusión: A los seres humanos les gusta ser timados. La capacidad que tenemos de dejarnos embaucar es colosal. La tolerancia que tenemos hacia los cínicos, como dice Llamazares, es un ejemplo evidente. Recuerdo aún el éxito de Tierno Galván -cínico esporádico- cuando dijo: «Los programas electorales se hacen para no ser cumplidos». Durante las últimas semanas hemos asistidos a una orgía de promesas. Tantas, tan espectaculares, tan inverosímiles que no las hemos registrado en la memoria. Un programa electoral es un contrato. Y para impedir que nos tomen el pelo, hay que mantenerlo en la memoria.
Lo único que acaba con las elecciones es el periodo electoral, esa especie de ligue del político, esa esgrima de la seducción. Tras las elecciones comienza lo serio. El ámbito de la fidelidad o de la infidelidad.
Por último, redacta un breve texto en los comentarios a esta entrada del blog expresando tu opinión al respecto.
3. Vamos a leer ya una de las novelas de la jornada VII completas: ésta es la novela cuarta.
Amor y erotismo.
Boccaccio defiende en el Decamerón dos ideas esenciales:
· Lo erótico como algo natural
· La vida activa en sociedad, en la ciudad, como ideal de vida burgués.
En el Proemio el autor incluye un
manifiesto poético que indica su actitud e ideología. Boccaccio
desarrolla el tema del amor bajo una perspectiva exclusivamente
humana: recuerda con agrado su antigua pasión amorosa y la asume sin
sentimiento de culpa (frente a Dante, para el que el amor significa
pecado, y Petrarca, que sufre el arrepentimiento del amor). Es cierto
que Boccaccio está aún muy alejado del amor platónico y espiritual
que será característico del Renacimiento: en la mayoría de
los casos se trata de un amor carnal, de una recreación en los
placeres sensuales que se repite en la mayoría de las historias. En
este sentido la obra tiene un gusto aún muy medieval. Sin embargo,
este interés por lo carnal se interpreta como un rasgo del
antropocentrismo renacentista: no interesa la vida humana en tanto en
cuanto periodo transitorio previo a la vida del más allá, sino,
antes bien, en sí misma: en el punto de mira del autor están el
cuerpo humano, sus apetitos, sus vicios y virtudes; sus limitaciones
y, ante todo, un optimismo vitalista que procura extraer todos los
dulzores que el mundo es capaz de ofrecer.
El marido celoso es el personaje que recibe las burlas más
feroces y el desprecio total de Boccaccio. En la cuarta novela se
puede observar la visión de conjunto sobre las relaciones familiares
que da forma a la Séptima Jornada: se da una opinión negativa de
los celos de los maridos que al principio son infundados pero que
acaban estando justificados cuando, habiendo los hombres encerrado y
ofendido a sus esposas, estas deciden tomar un amante, ya sea por
ofensa (4) o por amor (5 y 8). Fiammetta, la narradora de la novela
quinta, como leeremos a continuación, afirma antes del inicio de su relato que cualquier cosa que
las mujeres hagan a sus maridos celosos está justificada, pues ellos
las condenan a morir manteniéndolas aisladas. En el cuento octavo,
tras describir brutalmente la situación de aislamiento en la que
está Mona Sismonda, se procede a valorar la astucia de la estrategia
del cordoncillo. Con esto se comprueba la tesis planteada en la
Séptima Jornada, de que cuanta más grande resulte la dificultad, mayor será la elaboración de la estrategia y más
rebuscada resultará ésta.
[...] lo que sus mujeres les hacen, y máximamente cuando
tienen celos sin motivo, está bien hecho. [...] porque los celosos
son hostigadores de la vida de las mujeres jóvenes y diligentísimos
procuradores de su muerte. Están ellas toda la semana encerradas y
atendiendo a las necesidades familiares y domésticas. Deseando, como
todos hacen, tener luego los días de fiesta alguna distracción,
algún reposo, y poder disfrutar algún entretenimiento como lo toman
los labradores del campo, los artesanos de la ciudad, [...] como hizo
Dios cuando el día séptimo descansó de todos sus trabajos [...] A
la cual cosa en nada consienten los celosos,[...]que [...],
teniéndolas más encerradas y más recluidas, hacen sentir más
míseras y dolientes;[...] Por lo que, concluyendo, lo que una mujer
hace a un marido celoso sin motivo, por cierto no debería condenarse
sino alabarse.
Mujer.
A lo largo de la séptima jornada, el Decamerón narra las “las burlas que por amor o para su propia salvación las mujeres han hecho a sus maridos”. “Burla” y “mujeres” parecen haber sido una asociación común a lo largo de la Edad Media y en los cuentos orientales en donde se despliegan listas importantes de astucias femeninas. El Decamerón, en esa misma línea, pone en juego la transformación de la donna gentile ideal de Dante y Petrarca en la donna de carne y hueso equiparada al hombre. Hombres y mujeres son iguales en lo que a valores se refiere y en su derecho a acceder a los placeres del amor y la vida.
Boccaccio se dirige a las mujeresenamoradas, a las que trata con gran realismo; esta cercanía le facilita conectar con la psicología femenina y denunciar su discriminación sexual, social y familiar. La elección de la mujer como receptora del libro concuerda plenamente con que era la principal demandante de literatura para el ocio y con la novedad en el tratamiento del cuento por parte del autor, lejos de la tradicional función didáctica.
Este tratamiento que el autor da a la mujer es un rasgo que lo diferencia de sus antecesores. Ahora la mujer se equipara al hombre al tener acceso a los placeres de la vida, el amor, la libertad y la aventura. Así, da voz a siete mujeres para que expresen sus sentimientos a través de sus historias, en las que el papel de la mujeres es agudo, hábil, descarado e ingenioso.
He aquí un fragmento de la introducción a la novela II de la séptima jornada, la de Peronella: "son tantas las burlas que los hombres os hacen y especialmente los
maridos, que cuando alguna vez sucede que alguna al marido se la haga,
no debíais vosotras solamente estar contentas de que ello hubiera
ocurrido, o de enteraros de ello o de oírlo decir a alguien, sino que
deberíais vosotras mismas irla contando por todas partes, para que los
hombres conozcan que si ellos saben, las mujeres por su parte, saben
también; lo que no puede sino seros útil porque cuando alguien sabe que
otro sabe, no se pone a querer engañarlo demasiado fácilmente. ¿Quién
duda, pues, que lo que hoy vamos a decir en torno a esta materia, siendo
conocido por los hombres, no sería grandísima ocasión de que se
refrenasen en burlaros, conociendo que vosotras, si queréis, sabríais
burlarlos a ellos? Es, pues, mi intención contaros lo que una jovencita,
aunque de baja condición fuese, casi en un momento, para salvarse hizo a
su marido."
4. Indica si, a tu juicio, ha cambiado mucho hoy en día la percepción de las facultades femeninas. Compara, además, las actitudes presentes en el Decamerón con el papel de Filumena Marturano en esta película mítica:
Puedes ver la vesión en español aquí en Filmin, desde el minuto 40'28"
5.Lee aquí la novela quinta. Cuando termines, recuerda: ¿Qué piensa Boccaccio de los celos y de los celosos?
La Iglesia.
Hacia finales de la Edad Media se va gestando en Europa un movimiento de crítica y oposición a los excesos cometidos por el clero. Este movimiento hallará más tarde su máximo esplendor en elerasmismo y en laReforma protestante. El monopolio cultural y espiritual ejercido durante siglos por la Iglesia Cristiana, unido a la desproporcionada acumulación de riquezas y poder que llevó a cabo esta institución, consiguió despertar las críticas acerbas de los pensadores y hombres cultos como Boccaccio. Por ello, en el texto que estudiamos es muy frecuente encontrar monjes lascivos, eclesiásticos ambiciosos y monjas poco escrupulosas con los preceptos cristianos. En general, la obra resulta ser un reflejo bastante fiel de la realidad del momento, de tal manera que el estamento eclesiástico sale bien poco favorecido. La Iglesia católica, a través de la Inquisición, incluyó este libro en el Índice de libros prohibidos en el año 1559. El Decamerón apareció en el Índice bajo la letra B, aludiendo a sus «errores intolerables».
Algunos documentos y casos relacionados: 1. Si en algún momento tenéis tiempo de ver esta película, os la recomiendo encarecidamente: ayudará a comprender algunas cosas:
2. En este documental, en el que se habla de la Inquisición, se refiere el caso de los cátaros (~min 4), que mencionamos en el tema anterior:
3. En este enlace o este otro también accederemos a un caso escalofriante sobre el que también se puede discutir. En el siguiente video expllican el caso:
La película completa podéis encontrarla aquí:
4. A colación de este tema, podemos leer dos textos que proporcionan visiones diferentes. Lee ambos para aportar a continuación tu opinión al respecto:
Texto I
Recuerdo haber leído a un historiador que manifestaba en uno de sus libros la perplejidad que sentía al ocuparse de la Iglesia, un objeto histórico singular, difícil de encuadrar en los cánones teóricos de los que se sirven los analistas para explicar las transformaciones sociales. Seguramente no le faltaba razón. La Iglesia es una realidad compleja [...] Con razón y sin ella, han sido muchos quienes denunciaron la no siempre perfecta coherencia - o, en ocasiones, la incoherencia manifiesta - entre el fondo y la forma: entre aquello que profesa ser y lo que de sí misma se refleja en la vida de sus miembros. Son muchos los motivos que impulsan a criticar a la Iglesia [...] Hay quienes contestan lo que la Iglesia representa; [...] Otros apuntan a quienes [...] están como en un candelero: Papa y obispos, curas y monjas, frailes y fieles laicos son observados [...] con mirada pocas veces indulgente. No faltará quien esté a la zaga para descubrir algún escándalo que implique, en la realidad o en la imaginación, a alguna persona o entidad eclesiástica.
Las críticas llegan de fuera y de dentro. De gentes honradas y de personas que evidencian, por su acritud, lo difícil que resulta para el ser humano retornar al Paraíso. [...] Todavía hay - sobre todo en nuestro país - quien pinta a la Iglesia como el exponente más acabado de la perversidad humana: su historia es una crónica negra; su moral, hipocresía; su doctrina, superstición. Para otros, la Iglesia no es algo terrible, sino simplemente un residuo del pasado que, si acaso, debería reconvertirse en una "ONG". No escasean los profetas de salón que alaban la "verdadera" Iglesia, la de los suburbios que ellos no pisan, frente a la pretendida "falsa" Iglesia del culto y del ceremonial vaticano. [...]
La Iglesia será vista, en cada caso, dependiendo de los principios de los que parta el observador. Y éste, como nos enseña incluso la Física, nunca es neutral y difícilmente logra ser objetivo. La crítica - que no es lo mismo que la calumnia - es imprescindible para el normal funcionamiento de la sociedad y es también [...] para la vida de la Iglesia. Con frecuencia, incluso las críticas más amargas [...] reconocen al menos implícitamente la innegable grandeza del ideal al que los cristianos están llamados a conformarse.
[...] Los críticos más creíbles son los santos. Ellos saben que toda auténtica reforma - "Ecclesia semper reformanda" - comienza por uno mismo.
La Mezquita de Córdoba fue construida entre los años 780 y 785 por Abderramán I. Doce siglos después, el 2 de marzo de 2006, la Iglesia Católica inscribió el inmueble a su nombre en el registro de la propiedad número cuatro de Córdoba (tomo 2381, libro 155, folio 198). El trámite costó apenas 30 euros. Tal robo fue posible por dos milagros. El primero, que José María Aznar cambió la ley hipotecaria en 1998 para permitir a la Iglesia apropiarse de edificios de dominio público, aunque sean patrimonio de todos los españoles: basta con que el señor obispo dé fe y certifique que pertenecen a la Iglesia, sin necesidad de notario. El segundo milagro, que disponer de un edificio de 23.400 metros en pleno centro de Córdoba le sale gratis a la Iglesia: no paga el IBI y tampoco se ocupa de los gastos de conservación.
La entrada en la Mezquita de Córdoba cuesta 8 euros por persona; al año recibe más de un millón de visitantes. No te entregan factura y es dudoso que el dinero recaudado pague impuestos: se considera un donativo y, como tal, está exento de tributación. El obispado de Córdoba dispone de la Mezquita como su absoluta propiedad. También decide quién puede trabajar en ella como guía y quién no. No es raro que haya días en los que se cierre el acceso a los turistas porque hay, por ejemplo, una convención de sacerdotes en su interior. Sin embargo, los gastos de restauración y conservación no los paga la Iglesia: los cubre el Estado.
Desde 1998, la Iglesia ha inscrito a su nombre cientos de edificios, muchos de ellos financiados por los vecinos de cada pueblo o ciudad. Zapatero no cambió la ley en ocho años, Rubalcaba prometió reformarla en su programa electoral. Es improbable que tal abuso lo vaya a eliminar el PP pero, con algo de suerte, tal vez la Unión Europea obligue al Gobierno a cobrar el IBI a la Iglesia, igual que ha hecho con Italia. No es poco dinero. Que la Iglesia esté exenta de pagar algunos impuestos, un privilegio medieval, nos cuesta 3.000 millones de euros al año, según Europa Laica. Es una décima parte del déficit que le falta por recortar a Rajoy.
La Iglesia católica ha registrado más de mil propiedades en los últimos doce años gracias a una norma franquista (la Ley Hipotecaria, de 1946) que el Gobierno de José María Aznar amplió en 1998. Inicialmente, su artículo 206 permitió a la Iglesia el registro de algunos bienes que carecían de propietario, a excepción de los "templos destinados al culto católico". En su primera legislatura, el PP retiró la excepción con el Real Decreto 1.867, sin llevarlo a debate en el Congreso de los Diputados. Gracias a esta ley, la Iglesia ha llegado a registrar catedrales por menos de 30 euros
En diez años se han registrado por esta vía 1.086 bienes en Navarra. El clero registró desde la catedral de Pamplona, en 2006, hasta templos de pequeños municipios como Pardesivil (León), en 2009. La basílica pamplonesa siempre fue sostenida con fondos públicos (la última inversión fue de 15 millones de euros). En la pedanía leonesa, con ocho habitantes en invierno, sus vecinos invirtieron 6.000 euros para reparar la ermita, abandonada hacía 35 años. Cada registro supuso entre 20 y 30 euros.
La Ley Hipotecaria permite realizar estas inmatriculaciones sin el conocimiento público. Su artículo 206 da un privilegio especial al clero para realizar los registros: basta con que el obispo dé fe de que el bien pertenece a la Iglesia, y no se requiere el visto bueno de ningún poder público ni notario.
¿Quién equiparó su poder al de la Administración pública?: Para registrar terrenos y propiedades, Francisco Franco. En el caso de los templos, José María Aznar. La Ley Hipotecaria de 1946 permitió a la Iglesia católica (no a todas las confesiones religiosas) registrar propiedades que carecían de dueño.
Y, a propósito de la Religión, documentos como éste nos pueden ayudar a reflexionar acerca de su papel en la educación.
Otros temas.
La Fortuna, tema recurrente tanto en las letras medievales como en las obras clásicas, está a menudo presente en los cuentos, como en la citada segunda jornada. Por otra parte, la inteligencia aparece con frecuencia, generalmente en forma de pícara astucia, como un signo de humanismo; el humanismo propugna la razón como la herramienta más característica del ser humano y cifra en ella sus esperanzas: no son las creencias ciegas y las supersticiones las que han de redimir al hombre de su mísera condición, sino la lógica y la inteligencia, la capacidad de discernir lo bueno de lo malo, de organizar el mundo, de racionalizar la vida.
En esta película podemos comprobar todos los tópicos y realidades de Nápoles y del norte de Italia. ¿Podéis especificar de cuáles se trata?:
Por otra parte, esta es la biografía de Boccaccio, en la que encontraremos rasgos propios del carácter desordenado y genial del sur, así como de la exquisita elegancia del norte. Leed por grupos el siguiente texto. Cada uno tendrá un número y deberá completar la información con lo que le digan los otros grupos, proporcionándole a ellos la que necesiten:
1
Giovanni
Boccaccio nació en 1313, hijo ilegítimo del mercader Boccaccio
(Boccaccino) di Chellino, agente de__________________________. Se
discute dónde nació Boccaccio: pudo haber sido en Florencia, en
Certaldo o, incluso, según algunas fuentes, en París, lugar al que
su padre debía desplazarse a menudo por razón de su trabajo.
Boccaccio vivió en Florencia hasta 1325 o 1327, cuando fue enviado
por su padre a trabajar en la oficina que la compañía tenía en
_________________.
“Fiammetta”
(«Llamita») es el pseudónimo que dio el joven escritor a ese amor
de juventud que lo consumió.
2
Como
Boccaccio mostrara escasa inclinación hacia los negocios, el padre
decidió en 1331 encaminarlo hacia el estudio de_______________. Tras
un nuevo fracaso, se dedicó por entero a las letras, bajo la tutela
de destacados eruditos de la corte napolitana. Frecuentó el ambiente
refinado de la corte. Entre 1330 y 1331 enseñó Derecho en la
Universidad de Nápoles el ________________ Cino da Pistoia, quien
tuvo una influencia notable en el joven Boccaccio.
Al
final de su vida aceptó un cometido: realizar una lectura pública
de La
Divina Comedia
de Dante para el ayuntamiento de la ciudad toscana.
3
La
mañana del 30 de marzo de 1331, sábado santo, cuando el autor
tenía veintitrés años, conoció a una dama napolitana de la que
se enamoró apasionadamente —el encuentro se describe en su obra
Filocolo—, a la que inmortalizó con el nombre de _____________ y
a la que cortejó sin descanso con canciones y sonetos, lo que le
dio impulso a su incipiente carrera literaria. Bajo su influencia
escribió Boccaccio sus novelas y poemas juveniles, desde el
Filocoloal
Filostrato,
la Teseida,
el Ameto,
la Amorosa
visióny
la Elegía
de Madonna Fiammetta.
Se sabe que fue Fiammetta la que puso fin a la relación entre los
dos, y que la ruptura le causó a Boccaccio un hondo dolor.
Boccaccino
di Chellino, progenitor del autor de El
Decamerón,
como miembro de una poderosa compañía mercantil, tuvo que
trasladarse a Nápoles, en el sur, cuando aquél era un joven
adolescente.
4
En
diciembre de 1340, después de al menos trece años en Nápoles, tuvo
que regresar a Florencia a causa de________________. En 1348 fue
testigo de la peste que describe en el Decamerón.
En 1349 murió su padre, y Boccaccio se estableció definitivamente
en Florencia, para ocuparse de lo que quedaba de los bienes de su
padre. En la ciudad del Arno llegó a ser un personaje apreciado por
su cultura literaria. El éxito de El
Decamerónle
valió ser designado por sus conciudadanos para el desempeño de
varios cargos públicos como el de__________. Así le fue confiado el
encargo de desplazarse a __________, donde vivía Petrarca. Entre
ambos escritores nació una sincera amistad que se prolongaría hasta
la muerte de Petrarca, en 1374.
El
joven Boccaccio se vio en la obligación de estudiar derecho
canónico, pero luego pudo dedicarse a la Literatura bajo la
influencia de un poeta stilnovista que enseñaba Derecho.
5
En
el último período de su vida buscó vivir aislado y poder así
dedicarse a la meditación religiosa y al estudio. Recibió del
ayuntamiento de Florencia el encargo de___________________, que no
pudo concluir a causa de la enfermedad que le causó la muerte el 21
de diciembre de 1375.
El
autor de obras como Filocolo
al Filostrato,
la Teseida,
el Ameto,
la Amorosa
visión
ya era un personaje asentado en Nápoles, pero un grave revés
financiero sufrido por su padre fue el motivo por el que tuvo que
abandonar la ciudad. En su nuevo destino le confiaron el cargo de
embajador, por lo que se desplazó a Padua.
Comprueba en el siguiente texto:
Giovanni
Boccaccio nació en 1313, hijo ilegítimo del mercader Boccaccio
(Boccaccino) di Chellino, agente de una poderosa compañía mercantil. Se
discute dónde nació Boccaccio: pudo haber sido en Florencia, en Certaldo
o, incluso, según algunas fuentes, en París, lugar al que su padre
debía desplazarse a menudo por razón de su trabajo. Boccaccio vivió en
Florencia hasta 1325 o 1327, cuando fue enviado por su padre a trabajar
en la oficina que la compañía tenía en Nápoles.
Como
Boccaccio mostrara escasa inclinación hacia los negocios, el padre
decidió en 1331 encaminarlo hacia el estudio del derecho canónico. Tras
un nuevo fracaso, se dedicó por entero a las letras, bajo la tutela de
destacados eruditos de la corte napolitana. Frecuentó el ambiente
refinado de la corte. Entre 1330 y 1331 enseñó Derecho en la Universidad
de Nápoles el poeta stilnovista Cino da Pistoia, quien tuvo una
influencia notable en el joven Boccaccio.
La
mañana del 30 de marzo de 1331, sábado santo, cuando el autor tenía
veintitrés años, conoció a una dama napolitana de la que se enamoró
apasionadamente —el encuentro se describe en su obra Filocolo—, a la que
inmortalizó con el nombre de Fiammetta («Llamita») y a la que cortejó
sin descanso con canciones y sonetos, lo que le dio impulso a su
incipiente carrera literaria. Bajo su influencia escribió Boccaccio sus
novelas y poemas juveniles, desde el Filocolo al Filostrato, la Teseida, el Ameto, la Amorosa visión y la Elegía de Madonna Fiammetta. Se sabe que fue Fiammetta la que puso fin a la relación entre los dos, y que la ruptura le causó a Boccaccio un hondo dolor.
En
diciembre de 1340, después de al menos trece años en Nápoles, tuvo que
regresar a Florencia a causa de un grave revés financiero sufrido por su
padre. En 1348 fue testigo de la peste que describe en el Decamerón.
En 1349 murió su padre, y Boccaccio se estableció definitivamente en
Florencia, para ocuparse de lo que quedaba de los bienes de su padre. En
la ciudad del Arno llegó a ser un personaje apreciado por su cultura
literaria. El éxito de El Decamerón
le valió ser designado por sus conciudadanos para el desempeño de
varios cargos públicos como el de embajador. Así le fue confiado el
encargo de desplazarse a Padua, donde vivía Petrarca. Entre ambos
escritores nació una sincera amistad que se prolongaría hasta la muerte
de Petrarca, en 1374.
En
el último período de su vida buscó vivir aislado y poder así dedicarse a
la meditación religiosa y al estudio. Recibió del ayuntamiento de
Florencia el encargo de realizar una lectura pública de La Divina Comedia de Dante, que no pudo concluir a causa de la enfermedad que le causó la muerte el 21 de diciembre de 1375.
“Lo que no puedas decir con claridad es que no lo sabes. Con el pensamiento nace la palabra en los labios del hombre: lo dicho oscuramente es lo pensado oscuramente.” (Esaias Tegnér, 1820)
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Durante algunos años, navegó de isla en isla. Pero un día el tiempo empezó
a empeorar. El cielo se llenó de nubes y el viento comenzó a soplar con
tanta ...
OPINIÓN: artículos de alumnado de Literatura Universal
Imagen del manuscrito original del Poema de Mío Cid. Por cierto: es la única página con una ilustración. ¿Sabríais decir por qué?
“...que, habiendo viajado por todos los lugares del mundo, no hallé sitio comparable a éste: por su amplitud de cielo, limpieza de aire y alcance de vistas…” Cita de Benito Arias Montano sobre Alájar.